Madrid, siempre algo nuevo en las cuatro estaciones del año
Publicada 16/12/24
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Madrid siempre merece una visita, en cualquier época del año y aunque no sea la primera vez que se viaja a la ciudad, porque siempre sorprende. Con sus novedades, sus rincones menos conocidos, la personalidad de sus barrios, su amplia oferta cultural en sus museos y galerías, pero también en su variada programación teatral y de musicales; sin olvidarnos de su riqueza natural, presente en sus pulmones verdes, tan famosos como El Retiro o la Casa de Campo, pero también Madrid Río, el Parque de Pradolongo, donde se celebra el Año Nuevo Chino, o el Parque Lineal del Manzanares, entre muchos otros. Sea cual sea la motivación del visitante, Madrid siempre supera sus expectativas.
Madrid en invierno
Madrid se convierte en el escenario ideal para celebrar… ¡el Año Nuevo Chino! en el Chinatown más castizo del mundo: el barrio de Usera, que acoge a la mayor concentración de población china en España. Instituciones como el Ayuntamiento de Madrid, su Embajada y asociaciones de vecinos colaboran en esta colorida fiesta, que cada año congrega un mayor número de visitantes con su música, fusión de sonidos tradiciones orientales y occidentales, y su espectáculo pirotécnico para anunciar la llegada del año nuevo, que en 2025 se celebra el 29 de enero.
Ese día su Gran Desfile multicultural recorre el barrio de la mano de unos mil artistas, acompañados de los tradicionales dragones, leones gigantes y los populares farolillos. El mejor fin de fiesta pasa sin duda por saborear su auténtica gastronomía en uno de los muchos locales del distrito, ya sea de cocina cantonesa, de Sichuan, Yunnan o Shanghái.
Eso sí, no se puede abandonar el barrio sin hacerse una foto junto a uno de sus iconos culturales: la escultura de un oso panda donada por su comunidad china, como testimonio de los vínculos históricos entre ambos países. La obra, tallada en mármol, tiene un metro de alto y pesa 500 kilos.
Pero el invierno es también la mejor época para contemplar los almendros que florecen en febrero en la Quinta de los Molinos, ahora unida por una pasarela accesible a la Quinta de Torre Arias, dos de los espacios naturales y monumentales emblemáticos del distrito de San Blas-Canillejas por su gran valor histórico, cultural y ecológico.
Madrid en primavera
La oferta cultural de Madrid también florece en primavera… y no es una forma de hablar. A principios de marzo ARCOmadrid, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, celebra su 44 edición en Ifema con las últimas propuestas del mercado del arte contemporáneo internacional; a la que seguirá una nueva edición del Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PHotoESPAÑA, cuyas exposiciones podrán visitarse de mayo a septiembre.
El Palacio de Liria también albergará esta primavera un proyecto único en su historia de la mano de la artista portuguesa Joana Vasconcelos, una de las creadoras más destacadas del panorama artístico contemporáneo. Reconocida internacionalmente por sus esculturas e instalaciones monumentales, intervendrá por primera vez los salones y jardines de un palacio habitado, gracias a la colaboración con la Fundación Casa de Alba.
El deporte tendrá cabida asimismo en el programa primaveral de la ciudad con la celebración, por ejemplo, del Mutua Madrid Open, competición en la que los mejores tenistas del mundo se dan cita durante dos semanas entre abril y mayo en la Caja Mágica, que se convierte en el escenario ideal para un evento deportivo y gastronómico de alto nivel.
Pero si de deportes hablamos, el fútbol sin duda es el rey. ¡Qué mejor ocasión para visitar el Santiago Bernabéu, un estadio cuya imagen vanguardista y envolvente es todo un icono del Madrid del futuro! Y su entorno en plena Castellana, una de las zonas con más tirón turístico de la capital española con, además, un flamante museo dedicado a la arquitectura, restaurantes de vanguardia y múltiples áreas comerciales.
Y es que esta arteria del Madrid más empresarial y cosmopolita se ha consolidado como uno de los paseos más dinámicos de la ciudad, lugar de moda donde los madrileños disfrutan cualquier día de la semana del tardeo, afterwork y cenas en su pujante oferta gastronómica, con algunos de sus nuevos locales ubicados a los pies de sus rascacielos más emblemáticos, algunos de ellos con estrellas Michelin.
Madrid en verano
Este verano se celebra en Madrid el Campeonato de Europa de selecciones de atletismo, que a finales de junio reúne en el Estadio de Vallehermoso a los mejores atletas del continente para disputar las pruebas por equipos.
Y ante las altas temperaturas estivales la capital tiene su propio oasis natural, muy frecuentado por los propios madrileños, la Casa de Campo, uno de los mayores parques urbanos de Europa con sus más de 1.700 hectáreas. En su día espacio de caza y recreo de la Monarquía y ahora declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico, el visitante puede recorrerlo paseando a su ritmo, practicando running o a golpe de pedal por alguna de sus tres rutas, de menos de dos horas y con una dificultad de media-baja a media.
Todas las opciones son buenas para admirar su biodiversidad vegetal y faunística, con más de 130 especies de vertebrados y 50 de mariposas, que le convierten en el enclave de mayor valor ambiental de Madrid. Para conocer su alto valor ecológico, con árboles de todo tipo de variedades junto a refrescantes arroyos y cerros desde los que se divisa la Sierra de Guadarrama, qué mejor que seguir su senda botánica de cuatro kilómetros que discurre desde el Lago -artificial, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI y donde se puede remar en sus barcas de recreo- hasta la Puerta del Zarzón, paseando junto al arroyo Meaques.
Las terrazas al aire libre en las que darse un capricho gastronómico son un emblema de Madrid. Y no podían faltar a orillas del inmenso lago y sus más de 80.000 metros cuadrados de superficie, en las que disfrutar de la brisa y el paisaje a modo de un verdadero paseo marítimo y con las mejores vistas del Palacio Real y la Catedral de la Almudena.
Pero la Casa de Campo es también el lugar ideal para compartir en familia. A sus planes en plena naturaleza se suman otras atracciones muy divertidas como el Zoo Acuarium, que ha cumplido ya más de 50 años y donde se puede contemplar fauna de los cinco continentes; o el Parque de Atracciones, la mejor opción para descargar adrenalina con amigos o en familia en sus montañas rusas o darse refrescantes chapuzones en sus instalaciones acuáticas.
El verano es también el mejor momento para disfrutar del Madrid más castizo, viviendo en sus barrios sus fiestas más tradicionales que, enlazadas, se alargan 12 días en pleno agosto. ¡Para que nadie se quede con ganas de más! Así, Lavapiés acoge a primeros de mes la verbena de San Cayetano, para continuar con la de San Lorenzo. Pero la más grande sin duda es la de la Virgen de la Paloma, donde no pocos propios y extraños se visten con sus mejores galas de chulapos y chulapas.
Madrid en otoño
La capital da la bienvenida al otoño con Madrid Gallery Weekend, la gran fiesta del arte contemporáneo en la que galerías y museos inauguran sus exposiciones al mismo tiempo en septiembre.
Y si hay un barrio donde todas las disciplinas artísticas tienen cabida es Carabanchel, la zona más bohemia y creativa de Madrid que se ha convertido en polo de atracción de jóvenes emprendedores y hervidero de tendencias. Sus edificios y naves industriales de su pasado obrero albergan hoy todo tipo de espacios creativos, con 170 contenedores culturales, incluidos dos conservatorios de danza, 80 locales enfocados a las artes plásticas, 30 a las artes escénicas, más de 20 dedicados a la fotografía, 18 librerías y una decena de galerías de arte, entre ellas Veta, la más grande de la ciudad. Además, paseando por sus calles se pueden contemplar impresionantes murales pintados en algunos edificios, seña de identidad del distrito.
Carabanchel también alberga el parque de San Isidro, en el que cada 15 de mayo se celebra la popular romería dedicada a este Santo, patrón de Madrid, donde probar las tradicionales rosquillas y limonada pero, sobre todo, para disfrutar del ambiente festivo y acogedor que se respira. Tiene asimismo joyas arquitectónicas como el Palacio Vistalegre, un espacio multiusos en el que se celebran eventos musicales y deportivos.
La gastronomía es una disciplina artística más. La cocina tradicional con los platos más castizos se entremezcla con los menús alternativos de espacios recién llegados de la mano de las nuevas generaciones, neotabernas incluidas.
Y aunque la cartelera madrileña de musicales se mantiene todo el año -no en vano se ha consolidado como la capital del mundo de los musicales en español-, otoño es una buena época para descubrir las últimas novedades para 2025, como Wicked, que tras su éxito en Broadway llega a Madrid a principios de octubre. Se unirá así a los últimos estrenos de este año, como Los Pilares de la Tierra, Come from Away o El fantasma de la ópera, entre otros.
Madrid demuestra así que cualquier estación del año es buena para visitarla, buscando cualquier “excusa”, ya sean culturales, gastronómicas o incluso la posibilidad de disfrutar de la naturaleza. Todo se puede hacer en la ciudad, que siempre sorprende a sus visitantes, independientemente de las veces que hayan viajado a la capital.
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