Cerca de 3.000 kilómetros de recorrido
El viaje por la mítica Ruta 66 que atraviesa tres grandes estados de USA
Desde Dallas pasando por Santa Fé, San Antonio y Austin y explorando lo más auténtico de la cultura americana
Publicada 20/05/25

La mítica Ruta 66 en Estados Unidos (que recorre ocho estados) se antoja larga, pero fascinante en este recorrido que propone Brand USA y que incluye tres estados: Texas, Oklahoma y Nuevo México y ocho ciudades. En total son 2.834 kilómetros de aventura y vértigo en los que se descubrirá lo más auténtico de la cultura estadounidense con la particularidad de cada destino: su historia, costumbres, gastronomía y los lugares más representativos.
El recorrido empieza en Dallas (Texas) donde se puede disfrutar, entre otras actividades, de un ascenso de 143 metros (470 pies) en Reunion Tower GeO-Deck con vistas de 360 grados de la ciudad y el restaurante Five Sixty, que está en el piso 50. También se puede hacer un paseo gratuito en uno de los trolebuses de época de la M-Line, explorar el Dallas Museum of Art, que exhibe unas 22.000 obras de todo el mundo, o dar un paseo por el Bishop Arts District, que cuenta con más de 60 tiendas pequeñas, galerías, restaurantes, bares y cafés.

A dos horas y media hacia, al norte de Dallas, está Chickasaw National Recreation Area, en Sulphur, Oklahoma, que atrae a los amantes de la naturaleza y a los pescadores. Cerca de allí, en el Chickasaw Cultural Center se puede aprender sobre la historia y la cultura de los indígenas estadounidenses en museos interactivos. Desde Sulphur se viaja unos 90 minutos hacia el norte hasta Oklahoma City para explorar el National Cowboy & Western Heritage Museum, con objetos del Viejo Oeste o el Oklahoma City Museum of Art, con una de las colecciones de esculturas de vidrio de Chihuly más grandes del mundo. En primavera se lleva a cabo el Dodge National Circuit Finals Rodeo, uno de los principales eventos de la temporada de rodeo profesional.
La histórica Route 66 pasa serpenteando por el majestuoso Capitol Building de Oklahoma City, el único capitolio del mundo que se encuentra rodeado de pozos de petróleo en funcionamiento. Siguiendo por la Route 66 se encuentra Hydro, Oklahoma, que destaca por la estación de servicio Lucille’s construida en 1929. El tramo de la Route 66 que cruza el límite del estado hacia Texas, camino a Amarillo, cuenta con varios íconos clásicos de la “Carretera madre”, además de atisbos del salvaje oeste. Largos tramos de la antigua carretera siguen intactos, incluso se conserva el concreto original en muchos puntos.

Continuando hacia el oeste por la Route 66 hasta Adrian, Texas, se puede hacer una parada en Midpoint Cafe donde está el punto medio de Route 66, ya que está a 1.833 kilómetros (1.139 millas) al este de Chicago, Illinois, y 1.833 kilómetros (1.139 millas) al oeste de Los Ángeles, California. Cruzando a Nuevo México se conduce hasta Tucumcari para visitar una de las últimas tiendas de curiosidades que quedan en Nuevo México: Tee Pee Curios. Camino hacia Santa Fe el paisaje se transforma en desértico con montañas y mesetas donde destacan las galerías de Canyon Road, sus tiendas y restaurantes, con cocina local como los famosos chiles de Nuevo México, así como el Georgia O’Keeffe Museum, el Museum of International Folk Art con más de 125.000 objetos de 100 países, o el Bandelier National Monument donde se puede ver petroglifos y viviendas en cuevas entre las rocas.
Conduciendo hacia el sur, hasta Carlsbad, se encuentra Roswell, ciudad que acogió un posible aterrizaje OVNI, por lo que alberga el UFO Museum. Más adelante está el Carlsbad Caverns National Park en el pintoresco desierto de Chihuahua en la Sierra de Guadalupe, el sistema de cuevas más famoso del mundo, que se pueden ver en un recorrido autoguiado.
Desde este punto y partiendo temprano, la Route 66 se dirige a la región Texas Hill Country con destino a Fredericksburg, el patrimonio alemán de la zona. Hill Country también se vanagloria de su tradición de barbacoas, donde el carbón de mesquite otorga un sabor único a la carne que se puede degustar en un restaurante icónico como BBQ Backwoods.

Conduciendo por la pintoresca carretera Highway 16, desde Fredericksburg hasta Kerrville, está San Antonio donde se pueden explorar las misiones católicas españolas del siglo XVIII, incluida la misión de San Antonio de Valero, también conocida como The Alamo (El Álamo), Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es esta la puerta de entrada a Latinoamérica con ropa y artesanías, además de la cocina Tex-Mex. Llegando a Austin, capital de la música en vivo con cerca de 250 escenarios, se puede disfrutar del bar retro The Continental Club con presentaciones de música rockabilly, country y swing, mientras que en el Austin City Limits Live en el Moody Theater se presentan conciertos de todos los géneros y donde se graba Austin City Limits, el programa de música que más tiempo ha estado al aire en la televisión de Estados Unidos.
Desde Austin hasta Fort Worth, son 30 minutos de conducción relajada hacia el oeste de Dallas, Texas; una ciudad moderna que rinde homenaje a sus raíces vaqueras. Destaca el Stockyards National Historic District para visitar tiendas del Viejo Oeste y numerosas tabernas con entretenimiento en vivo; el National Cowgirl Museum and Hall of Fame, que exhibe obras de arte e historias de destacadas mujeres; o Sundance Square, un gran distrito con tiendas, gastronomía y entretenimiento.