Cataluña constituye un grupo de seis expertos para impulsar un nuevo modelo turístico
Revisarán el marco normativo y asesorarán en la definición de un plan territorial de turismo
Publicada 26/11/25
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Con el objetivo de avanzar hacia un modelo turístico más sostenible y regenerativo y adaptar la legislación a los retos actuales y futuros del sector, el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, a través de la Dirección General de Turismo, ha constituido un grupo de expertos, formado por académicos y técnicos especializados en los ámbitos de la geografía, la economía, el derecho y el turismo. Entre otras funciones, tendrán el cometido de revisar el marco normativo y asesorar en la definición de un plan territorial sectorial.
Será un órgano independiente para asesorar la actualización del marco normativo vigente y será fundamental para sacar adelante la nueva Ley de Turismo de Cataluña y el plan territorial. “Necesitamos la ciencia del turismo y por eso creamos este grupo que tiene la función de asesorarnos", ha señalado el consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper.
El fin es "nutrirse de la información de los que más saben -ha agregado- para elaborar una propuesta de ley que luego será debatida en el Parlamento, recordando que el turismo representa el 12% del PIB de Cataluña".
El grupo de expertos asesorará a la Dirección General de Turismo con criterios técnicos y objetivos. Sus seis integrantes son los siguientes:
- Salvador Antón Clavé, doctor en Geografía y catedrático en la Universidad Rovira i Virgili.
- Antoni Bernabé García, especialista en gestión y gobernanza de destinos turísticos.
- Amelia Díaz Álvarez, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y profesora de la Universidad de Barcelona.
- Núria Galí Espelt, doctora y profesora en la Facultad de Turismo de la Universidad de Girona.
- Judith Gifreu i Font, doctora y profesora titular de Derecho Administrativo en la Universidad Autónoma de Barcelona.
- Anna Torres Delgado, doctora en Geografía y profesora en la Universidad de Barcelona.
El consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, y la directora general de Turismo, Cristina Lagé -ambos en el centro de la imagen- en la sesión constitutiva del grupo de expertos que asesoran a la Generalitat de Cataluña. Fuente: Dirección General de Turismo.
El asesoramiento de este grupo de expertos será muy valioso para la nueva Ley de Turismo de Cataluña. Según explica Judith Gifreu i Font, “el marco normativo actual ha quedado desfasado ante la aparición de nuevas realidades -plataformas digitales, modalidades de alojamiento efímero, presión sobre la vivienda- que exigen una regulación más precisa y adaptable”. Por tanto, a su juicio, la nueva regulación “debe afrontar, de forma decidida, tres grandes retos: la sostenibilidad, la gobernanza y la coherencia territorial”.
Para avanzar hacia un turismo más sostenible, Anna Torres Delgado plantea que las prioridades de la nueva normativa deberían ser “la adaptación y mitigación del cambio climático; la circularidad de los servicios turísticos (con especial atención a la reducción del consumo de recursos); el desarrollo de nuevos modelos de gobernanza más inclusivos y participativos; la promoción de un turismo inclusivo y accesible para todas las personas; y la producción de datos sobre sostenibilidad que permitan una toma de decisiones informada”.
En opinión de Salvador Antón, es crucial “promover de la manera más efectiva posible el papel del turismo como un elemento tractor de dinámicas económicas, sociales y ambientales en Cataluña, que ayuden a reducir problemas de fondo de la economía, la sociedad y el medio catalán (en algunos casos creados por la propia dinámica turística preexistente) y que se comprometa con una visión transformadora, responsable e inclusiva orientada al bienestar y la prosperidad de los ciudadanos”.
"La ley debe definir la visión estratégica, establecer un nuevo modelo de gobernanza, crear la base jurídica para el desarrollo de nuevas herramientas de gestión, y fijar el marco legal de las políticas de financiación y laborales”, afirma Núria Galí
Amelia Díaz Álvarez sostiene que “el marco estratégico de la política turística en Cataluña deberá articularse en torno a tres objetivos fundamentales que respondan de manera integrada a las transformaciones económicas, sociales y territoriales del contexto actual”. Para ello, se requiere “un entorno regulatorio estable que favorezca la inversión, la innovación y la diversificación de la oferta”, agrega.
Señala, además, que “deberá garantizar la protección de la vivienda y la calidad de vida de la población residente, mediante la formulación de instrumentos normativos de regulación y control del alojamiento turístico capaces de mitigar distorsiones en el mercado residencial y prevenir conflictos de convivencia”. Asimismo, “deberá incorporar criterios transversales de sostenibilidad ambiental, social y urbana”.
Planificación territorial para destinos diversos
Por otro lado, el grupo de expertos tendrá también una función crucial en la planificación sectorial territorial. Una cuestión vital porque, según el consejero de Empresa y Trabajo, "el turismo no es el mismo en Barcelona que en Girona o en las Terres de l'Ebre".
En este sentido, Anna Torres Delgado señala que “la planificación debe reconocer la diversidad territorial y turística existente en Cataluña y ordenar la acción de forma coherente”. Teniendo en cuenta que conviven municipios más tensionados con otros emergentes, “es necesario definir rangos y establecer requerimientos específicos que permitan a cada municipio disponer de los recursos adecuados para avanzar, desde su situación de partida, hacia modelos de turismo más sostenibles”, asevera.
“No existe un único modelo turístico catalán, sino una diversidad de territorios, escalas y realidades socioeconómicas”, asevera Judith Gifreu i Font. Por tanto, plantea que la norma debe abordar tres aspectos: la capacidad de carga territorial y ambiental, la diferenciación de modelos, porque no es lo mismo una gran ciudad que un territorio rural, y la integración de la planificación turística con la ordenación del territorio y el urbanismo.
“Es necesario contemplar, por lo tanto, las diferencias territoriales que se observan en Cataluña a la hora de diseñar y aplicar políticas, planificar e invertir en procesos y regular o tasar actividades e impactos”, indica también Salvador Antón. Cree que será necesario definir esta diferenciación territorial porque, si no se lleva a cabo, "puede llevar a la creación de ineficiencias y externalidades no deseadas”.
En la misma línea se pronuncia Núria Galí: “Cataluña no es un destino monolítico”. De este modo, es necesario "contar con herramientas (planes sectoriales, ordenanzas municipales, gobernanza cooperativa) que permitan a cada municipio, comarca o diputación desarrollar soluciones a medida dentro de una estrategia nacional coherente”.
La planificación territorial “debe configurarse como un instrumento de ordenación integrada que articule las interdependencias entre la actividad turística, la capacidad de carga del territorio y la preservación de sus estructuras ecológicas, socioeconómicas y culturales”, explica Amelia Díaz Álvarez