Absentismo en la hotelería española (parte 3): salud mental y picaresca

¿Por qué aumentan las bajas médicas asociadas a la salud mental?

Uno de los factores que está elevando el absentismo por incapacidad temporal es el incremento de las bajas relacionadas con la salud mental (depresión, ansiedad, estrés, entre otras) aunque conviene matizar las causas. Un trabajador puede solicitar una baja por depresión tras atravesar una situación personal angustiosa no vinculada a su empleo, como el fallecimiento de un familiar. En estos casos, se considera enfermedad común y la baja la expide el médico de cabecera.

Sin embargo, cuando el origen de la dolencia se relaciona con el entorno laboral (como el estrés crónico, el acoso, el mobbing o el síndrome de burnout) la incapacidad temporal por contingencias profesionales la concede la mutua de la empresa. Si esta no la autoriza, el trabajador siempre puede acudir a su médico de cabecera para solicitar la baja como enfermedad común. ¿Cuánto puede durar una baja por depresión? Hasta 12 meses.

En toda España, las bajas médicas por trastornos psicológicos han aumentado un 72% desde 2020, alcanzando las 643.681 el año pasado, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social. La mayoría de estos casos corresponden a episodios leves de ansiedad y depresión, según un análisis publicado por la revista especializada Prevencionar. Ver también:

• Las bajas laborales por salud mental no paran de crecer: sanidad y educación, los sectores más afectados (El País, 3 de mayo de 2025)

Según explica a HOSTELTUR el director de recursos humanos de una cadena hotelera balear, “el fuerte aumento de diagnósticos en salud mental está desbordando a las mutuas. La duración de las bajas se ha alargado por el tipo de medicación que requieren estos trastornos. Hasta que el tratamiento no hace efecto, no se puede actuar, y eso alarga inevitablemente las ausencias”.

En el hotel Cap Negret, en Altea, su director Ricardo Sánchez confirma esta tendencia: “Tenemos más bajas que nunca, de siete a nueve al mes, y algunas son de larguísima duración”. Según añade, las bajas psicológicas también se han elevado. Además, señala un cambio administrativo: “El trabajador ya no tiene la obligación de comunicar la baja directamente. La Seguridad Social la remite a la gestoría y es esta quien nos avisa”.

¿Se puede faltar al trabajo sin baja médica en España?

En la práctica, muchas empresas permiten ausencias de hasta tres días consecutivos por enfermedad leve o motivos justificados sin necesidad de presentar una baja médica. Se exige, eso sí, comunicarlo previamente y, aunque no es obligatorio, se recomienda entregar un justificante. Estas ausencias pueden deberse a gripes, migrañas, malestar general o pequeños accidentes.

A partir del cuarto día es imprescindible una baja oficial emitida por un médico del sistema público o la mutua. Desde el despacho Abogado Laboralista Barcelona advierten: “La ley no establece un máximo de días sin parte médico, pero abusar de estas ausencias puede deteriorar la relación laboral e incluso derivar en sanciones”.

Ahora bien, la escasez de personal está alterando las normas no escritas. Un empresario hotelero de Baleares admite que “aunque hay empleados que faltan ocasionalmente uno o dos días sin parte médico, ante la falta de sustitutos preferimos mirar hacia otro lado, incluso les volvemos a contratar la siguiente temporada”. Es importante recordar que este tipo de ausencias no son bajas médicas: solo el médico puede expedirlas oficialmente.

Desde una cadena implantada en Canarias, su CEO alerta del impacto organizativo: “Este tipo de bajas de uno o dos días se han cuadruplicado. Es un problema enorme, porque no te da margen para buscar sustitutos. Y lo peor: estamos viendo las ‘bajas de las bajas’, personas que sustituyen a alguien y también acaban cayendo de baja. Esto genera un ambiente muy incierto y malestar en los equipos”. A su juicio, “hay un cinismo preocupante: algunos empleados se cargan el peso del trabajo mientras otros se escaquean, y no hay debate serio al respecto”.

¿La picaresca agrava el problema del absentismo?

Varias cadenas hoteleras relatan casos reales que, lejos de ser anecdóticos, reflejan un problema estructural alimentado por una sensación de impunidad. Como el de una camarera de pisos, de baja por una dolencia en la mano, que seguía limpiando apartamentos por su cuenta y cobrando en negro. O el de una persona con problemas en la cadera que compartía en redes fotos bailando en una discoteca.

Uno de los focos de malestar son las llamadas “autobajas” de tres días sin parte médico. Según varios directivos, estas ausencias se concentran especialmente en fines de semana o fechas señaladas. “Nos hemos encontrado con hasta cuatro personas de baja el mismo día en un departamento, coincidiendo con festivales, conciertos o cenas. Nos dejan vendidos en el servicio”, se quejan. En 2024, el Ministerio de Sanidad propuso regular estas autobajas mediante una declaración responsable, pero el proyecto no ha recibido luz verde aún.

Joan Molas, presidente de la Mesa del Turismo, lamenta el modo en que se pueden llegar a dar bajas médicas. “Hemos comprobado, y eso lo tiene que saber la gente, que en algunos casos ha habido bajas que se han tramitado por teléfono, es decir, el médico no ha visto ni al posible enfermo”.

Varias fuentes hoteleras consultas por HOSTELTUR inciden en este punto y cuestionan la “facilidad” con la que se otorgan algunas bajas. Según explica la directora de un hotel de Mallorca, “si vas a Urgencias, el médico te hace preguntas y cuando dices que tienes dolor te ofrecen si quieres una baja. Esto está pasando. Hay profesionales que son muy responsables y actúan correctamente, pero hay otros que, tal vez por el volumen de pacientes y falta de recursos, lo resuelven rápido dándote una baja. Y luego el seguimiento es por teléfono, sin controlar”.

Este tipo de prácticas tiene consecuencias internas. Desde una cadena balear reconocen que “cuando algunos empleados se ausentan injustificadamente, otros cargan con su trabajo. Sabemos que en ocasiones se han ido de fiesta, pero como no hay personal disponible, optamos por no actuar”.

Una empresa hotelera con medio centenar de establecimientos admite haber contratado detectives para investigar posibles fraudes.

Sin embargo, el margen de actuación es limitado. Desde el departamento de recursos humanos de otra pequeña cadena hotelera reconocen que recurrir al despido del empleado para poner freno a este tipo de situaciones es más complicado ahora que antes. “Las desvinculaciones o despidos en situaciones de IT se han complicado a nivel de doctrina y de legislación: ahora existe la presunción ya casi automática de la nulidad de este despido. Por lo tanto, cualquier actuación de la empresa siempre tiene esa carga culpatoria. Ese riesgo hay que medirlo mucho más, lo que dificultan nuestras actuaciones”.

Según advierte este mismo director de Recursos Humanos, “existe muy poco control sobre las bajas médicas. Por ejemplo, tenemos constancia de casos en los que algunos empleados viajan a sus países de origen mientras están de baja. También se repiten situaciones que dificultan enormemente mantener un servicio operativo las 24 horas del día, los 365 días del año. En determinadas fechas del calendario es muy complicado que el personal quiera trabajar, y la baja se convierte en un recurso fácil. Un caso habitual es el de un trabajador que solo tiene asignado un fin de semana al mes y, casualmente, siempre presenta una baja justo en esas fechas. Otro problema son las llamadas ‘autobajas’ de tres o cuatro días, o las que coinciden con partidos de fútbol. En definitiva, se ha normalizado el uso de la baja médica como vía para ausentarse, es muy fácil y nos deja completamente desarmados desde el punto de vista laboral o disciplinario. Todo esto no solo genera serios problemas organizativos, sino que alimenta un clima de impunidad que debilita la autoridad que la empresa necesita para organizar el trabajo”, concluye.

El aumento del absentismo laboral está generando graves problemas en las empresas hoteleras de España, pero hasta ahora el debate ha sido escaso. Fuente: Adobe Stock

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, su vicepresidenta ejecutiva, María José Aguiló, lamenta que llueve sobre mojado, pues a la dificultad para encontrar trabajadores se suma el absentismo injustificado. Además, “por la forma en que se dan ciertos tipos de bajas, los hoteles no tenemos margen de reacción”. Agrega que esto no solo repercute en los resultados de las compañías, sino que “recae directamente sobre los compañeros”. En su opinión, “es una cuestión capital a la que hay que darle solución. Me refiero a los casos que tienen picaresca, lógicamente hay gente que lo necesita y solo faltaría que no tuvieran su derecho a la baja”, destaca.

Sin embargo, los sindicatos creen que se están mezclando conceptos. Según afirma CCOO, las asociaciones empresariales del sector hotelero “confunden el absentismo con cobertura legal con el absentismo injustificado. No se aborda el tema de las bajas médicas como lo más evidente para quien las sufre: como un problema de salud, física o mental, consecuencia de la precariedad laboral y la falta de compromiso con la prevención en el entorno de trabajo”. En el sector turístico de las Canarias, por ejemplo, “el 90% del mal llamado ‘absentismo’ son bajas y vacaciones. Del 10% restante, solo un 0,1% es no justificado”, sostiene CCOO.

Las bajas médicas relacionadas con la salud mental han aumentado en España, también en el sector hotelero. Fuente: Adobe Stock

¿Qué está pasando con los trabajadores jóvenes?

Una de las preocupaciones recurrentes de los directivos es el comportamiento de los trabajadores más jóvenes. En Canarias, por ejemplo, se ha detectado un repunte de bajas “sospechosas” entre los empleados de entre 18 y 25 años.

El CEO de una cadena hotelera con sede en las Canarias, que prefiere no revelar el nombre de la empresa, explica que los establecimientos de esta compañía tienen un absentismo del 13%, por debajo de la media de las islas (16% en Gran Canaria y 18% en Santa Cruz de Tenerife). Sin embargo, este directivo confirma “un aumento importante de las enfermedades de la salud mental, sobre todo vinculadas a las nuevas generaciones. En nuestra opinión, habrá causas de estas bajas que no somos capaces de justificar y otras cuestiones de salud mental que sí están más identificadas, como la tolerancia al estrés y al trabajo. En estos casos, hablamos principalmente de un perfil de trabajadores de entre 18 y 25 años, que son las mayores bajas de salud mental que ha habido en la historia”.

“De hecho, es la primera vez que las bajas en la franja de edad de los 18 a 25 años superan a las bajas de los trabajadores de 60 a 65 años. Yo creo que aquí algún sociólogo puede sacar alguna conclusión y algún médico también. Las mayores volúmenes de bajas concurren con los profesionales en la franja de edad de entre 18 y 25 años, algo difícil de asumir”, reitera este directivo.

El propietario de un empresa hotelera de las Canarias, que también pide hablar off the record, igualmente habla sobre este asunto: “En la actualidad, hay mucha gente que se toma mucho menos en serio el hecho de faltar al trabajo. Ahora, no se da el mismo valor a los derechos y deberes que significa firmar un contrato laboral. Esto lo vemos más enfatizado en los trabajadores más jóvenes: es el colectivo más desencantado, seguramente porque perciben que no van a poder vivir como lo hicieron sus padres y perciben que la sociedad ofrece peores perspectivas a las generaciones futuras. Ahí es donde tenemos que trabajar también”.

Según un estudio publicado en 2025 por el CETT-UB, cuando se pregunta a los jóvenes ¿Cuál es el factor que te haría permanecer más tiempo trabajando en una empresa turística, hotelera o gastronómica?, las respuestas fueron:

• Flexibilidad laboral: 21%
• Buen salario y estabilidad: 20%
• Oportunidades de crecimiento: 16%

También se les preguntó ¿Cuáles crees que son los principales obstáculos a la hora de elegir una carrera profesional en turismo? Los resultados más relevantes fueron

• Salario bajo: 59%
• Horarios incompatibles con vida personal: 57%
• Mala percepción del sector entre los jóvenes: 47%

De acuerdo con dicho informe, “las principales barreras para atraer talento en el sector están relacionadas con las expectativas salariales, la conciliación, la percepción de la industria entre los jóvenes y la falta de estabilidad en el empleo”.

Además, “para fidelizar al talento joven, las empresas deben ofrecer un entorno que combine desarrollo profesional con bienestar personal. Un buen ambiente en el trabajo, oportunidades de crecimiento profesional y flexibilidad laboral son los factores más importantes para permanecer en una empresa”, apuntaba el citado informe. Uno de los mensajes más repetidos por los jóvenes a los que se encuestó fue muy claro: “Nos quedamos dónde podemos crecer sin renunciar a vivir.”

Este artículo forma parte de un reportaje a fondo elaborado por HOSTELTUR sobre el impacto del absentismo laboral en la hotelería española. Durante los próximos días, iremos publicando nuevas entregas que abordarán los costes de este fenómeno así como las posibles soluciones a una problemática que amenaza la operativa y la sostenibilidad del sector.

Los artículos son:

• El elefante en la habitación (lunes, 9 de junio)
• ¿Por qué se dispara el absentismo en el sector hotelero? (martes, 10 de junio)
• Salud mental y picaresca en el absentismo laboral de los hoteles (miércoles, 11 de junio)
• Los costes del absentismo laboral en la hotelería (jueves, 12 de junio)
• ¿Qué soluciones hay para reducir el absentismo en el sector hotelero? (viernes, 13 de junio)