La UE crea un grupo de trabajo sobre privacidad centrado en ChatGPT

Hace ya unas semanas que el Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB) decidió crear un grupo de trabajo sobre Chat GPT.

Múltiples garantes de la privacidad de la UE han informado de que investigarán la creación de OpenAI, que se enfrenta a investigaciones en materia de protección de datos en numerosos países dentro y fuera de la UE.

El principal regulador del GDPR de la UE ha creado un grupo de trabajo dedicado a ChatGPT, lo que podría llevar a más países a tomar medidas contra el chatbot de IA.

El EDPB manifestó que el propósito de este grupo de trabajo es el de fomentar la cooperación e intercambiar información sobre posibles acciones de aplicación.

La creación de este grupo de trabajo fue impulsada, entre otros, por el reciente acontecimiento en Italia del que ya hablamos hace unas semanas, en el que el GPDP (Garante para la Protección de Datos Personales) del país emitió una prohibición a ChatGPT debido a supuestas violaciones de la privacidad, prohibición que ha quedado levantada.

Tras lo sucedo en Italia, era lógico que otros reguladores siguieran sus pasos.

Desde entonces, son numerosos los países que de una manera u otra ponen en duda el tratamiento que hace la herramienta de la privacidad.

El comisario de protección de datos de Alemania ya insinuó una posible prohibición de ChatGPT, mientras que en nuestro país, la Agencia Española de Protección de Datos, ha iniciado de oficio actuaciones de investigación contra OpenAI, propietaria de Chat GPT.

La autoridad italiana alegó que OpenAI procesa los datos de forma inexacta y carece de base legal para justificar la recogida y almacenamiento masivos de datos. También afirma que no existe un sistema de verificación de la edad de los menores.

El modelo de IA ChatGPT se convirtió en un fenómeno cuando se lanzó el pasado noviembre, convirtiéndose rápidamente en una herramienta popular en todo el mundo. De hecho se calcula que el chatbot alcanzó los 100 millones de usuarios en enero.

Aun así, desde su lanzamiento han surgido preocupaciones sobre cómo se puede hacer un mal uso del software, con ejemplos de desinformación y malware. La atención se ha centrado recientemente en la protección de datos y ChatGPT podría enfrentarse a una oleada de investigaciones sobre sus prácticas en materia de datos.

¿Pueden suponer los rápidos avances de la tecnología de IA, como ChatGPT, una complicación para la regulación de la nueva Ley de IA de la UE? No tardaremos en comprobarlo.

Guillermo Caro Arteaga

Abogado de MONLEX

gcaro@monlexabogados.es