Reclamaciones, el rol más activo del Ministerio británico de Justicia

Las cifras hablan por sí solas. Un importante tour operador indicó hace poco que, en los meses de julio y agosto del 2016, tuvo una clientela de 750.000 británicos, 800.000 alemanes y 375.000 escandinavos. De los escandinavos y alemanes, sólo recibió 39 y 114 reclamaciones por enfermedad, respectivamente. Los clientes británicos, al contrario, interpusieron nada menos que 4.000 quejas (“Letter of Claim”). Esta comparativa demuestra que los turistas británicos presentaron 35 veces más reclamaciones por enfermedad que sus homólogos alemanes o escandinavos.

El sector turístico británico ha informado al Ministerio británico de Justicia que desde 2013 el incremento de las reclamaciones ha sido de hasta un 500%. Como podemos comprobar, no se observa en otros países europeos.Por tanto, el Gobierno de este país ha decidido lanzar una ofensiva contra los “claim farmers” y abogados involucrados en el montaje que incita los clientes británicos a reclamar, muchas veces de forma fraudulenta o injustificada. Decenas de “claims farmers” han sido investigados y muchos sancionados con multas.

Miembros del Ministerio investigaron escrupulosamente las oficinas de las compañías piratas, y encontraron 34 “claim farmers” sin licencia. Adicionalmente,el organismo Regulador del sector de las reclamaciones notificó seis avisos, emprendió dos investigaciones y cerró los sitios web de seis empresas dedicadas a la gestión de reclamaciones. Dicho Organismo también encontró pruebas de mala práctica por parte de varios despachos de abogados. Esta información ha sido transmitida al organismo regulador de los abogados, el SRA.

Además de estas acciones, y con el propósito de reducir los estímulos para presentar reclamaciones carentes de mérito, los Ministros pedirán en las próximas semanas al Consejo Civil de Justicia que examine la normativa sobre las reclamaciones por lesiones personales de baja cuantía.

Marc Ripoll

Abogado