Arquitectura e ingeniería, determinantes en la expansión de Riu

Luis Riu admite que cuando llegó “a las obras del Riu Palmeras en 1984 no imaginé que ése sería el inicio de una de las grandes pasiones de mi vida profesional, y al mismo tiempo, una de las claves de mi gestión al frente de Riu” (El hotel que marcó un antes y un después para Riu... y para su CEO, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo).

Ahora son ya 123 las obras de hotel que ha dirigido, “123 oportunidades para aprovechar todo nuestro know how, para mejorar nuestro producto, para desechar esquemas y servicios, para potenciar lo que mejor funciona y para probar cosas nuevas. Mi equipo técnico y yo somos el laboratorio de I+D+i de Riu y ponemos en práctica nuestras pruebas, errores y mejoras en cada nuevo proyecto. Cada nuevo hotel es la suma de la experiencia acumulada en los anteriores y una oportunidad para mejorar”.

Su estrategia de expansión se ha basado siempre en la fórmula de propiedad, la única manera de poder controlar “hasta el más mínimo detalle” y que “además te otorga libertad y mucha agilidad en la toma de decisiones”, como ya afirmó Carmen Riu, en ‘Riu busca un crecimiento orgánico para controlar cada fase del negocio’. En palabras de su hermano, “la propiedad y el control directo de los proyectos son los principales diferenciales de Riu frente a otras cadenas”.

Asimismo, añade, “apostamos por la inversión en más de un hotel por destino porque a nivel logístico, comercial y de costes se crean muchas sinergias, además de compromisos a largo plazo con los países donde operamos”.

De su padre, Luis Riu Bertrán, adoptó el “esquema básico de un hotel Riu:

- Al entrar, la recepción a un lado, porque la necesitas para hacer el registro.

- Al frente, las vistas de lo que has venido a buscar, que es la piscina y, si la ubicación lo permite, el mar.

- A la derecha, el restaurante.

- Y a la izquierda, el bar.

Todo fácil, todo a mano y con la intención de cumplir los deseos del cliente desde el momento que pisa el hotel. Han pasado más de 65 años desde que se trazaron esos principios básicos y lo cierto es que, con sus variaciones, los básicos se mantienen”.

Retos de construcción

Tras el hotel que ha supuesto el mayor reto técnico para Riu en su expansión, Luis Riu clasifica las obras en tres niveles de dificultad:

1.- La obra nueva, donde “todas las decisiones las tomas tú. Partes de un lienzo en blanco y las dificultades que puedan surgir puedes salvarlas haciendo adaptaciones y modificaciones”, aunque Riu ha acometido en Maldivas su proyecto más complejo con 120 millones de euros de inversión por su complicada logística.

2.- Una reforma completa de un hotel construido por Riu, en la que “cuentas con todo el historial del hotel, toda la documentación, además de tener la experiencia de la gestión que ya te indica todo lo bueno que hay que mantener y lo que hay que cambiar”.

3.- Una reforma de un hotel no construido por Riu, casos en los que “nos suele faltar la documentación del edificio como los planos originales y nos encontramos multitud de imprevistos durante las obras”.

4.- Sin embargo el Riu Plaza España “es un proyecto tan especial y complejo que merece una categoría aparte: la reforma integral de un edificio que no es originalmente tuyo, que está además protegido y ubicado en el mismo centro de Madrid”.

Evolución de los hoteles

A pesar de mantenerse los principios básicos, los hoteles han evolucionado mucho a lo largo de los años, como con la incorporación del todo incluido en el Riu Merengue en 1996, ya que “este modelo exige ofrecer mucha más oferta de entretenimiento, alimentos y bebidas”. Los grandes proyectos de reforma iniciados en 2010 también supusieron “otra gran revolución” con su “nuevo estilo más actual”; al igual que los hoteles urbanos de Riu Plaza, con el primero de ellos en Panamá ese mismo año, que “nos han exigido un gran aprendizaje y adaptación a un modelo completamente distinto al vacacional”.

La evolución también ha dejado huella en su Gabinete de Asesoría Técnica (GAT), que en 1984 estaba formado por una única persona, el arquitecto Miguel González, al que tres años después se unieron el ingeniero Miguel Gelabert y Enrique Vargas, de administración de Obra en aquel momento.

Luis Riu posa junto al equipo técnico que ha desarrollado las obras de reforma del Riu Plaza España, uno de sus proyectos más complejos.

Hoy el GAT, según explica Luis Riu, “está formado por más de 30 personas. Francisco Hernanz dirige un equipo de ingenieros, arquitectos, delineantes y aparejadores de 13 profesionales; mientras que José María Sanchís tiene un equipo de 15 personas, que además de arquitectos e ingenieros incluye también supervisores de obra. También trabajan con nosotros los diseñadores de interiores Martín Fernández, Agustín Díaz y José Soria. Un gran equipo profesional capaz de sacar adelante hasta 10 grandes proyectos al año”.

Hitos que han marcado su expansión

Entre “los proyectos que también han marcado nuestra trayectoria”, su CEO cita “abrir hoteles en Cabo Verde, especialmente en la Isla de Boa Vista; el hotel Riu Plaza New York Times Square, que nos hizo aprender muchísimo; y ahora Maldivas, con la complejidad de ser un país insular en el que construyes en un terreno donde todo tiene que llegar por mar, así como acondicionar las propias islas para recibir esos materiales…”.

Todos estos retos, subraya, “siempre me dejan con ganas de buscar nuevas oportunidades para no desperdiciar el conocimiento, lo que te permite no repetir errores y mejorar lo que ya sabes que es mejorable”.

El próximo en abrir sus puertas será el Riu Plaza España, “de los siete nuevos hoteles que Riu tiene previsto inaugurar en 2019. Junto al equipo estamos dando las últimas pinceladas a un proyecto apasionante que hemos sido capaces de sacar adelante en un tiempo récord. Siempre hay dificultades, pero ver el resultado final y a los clientes felices es una satisfacción mucho mayor”.