Tirón de orejas a Boeing tras declararse culpable de fallos en B737 MAX
El gigante americano tendrá que abonar una multa de más de 224 millones de euros, pero evita juicio y una sanción más cuantiosa
Publicada 08/07/24 -Actualizada 09/07/24 09:31h
Boeing ha acordado declararse culpable de un cargo de conspiración de fraude criminal y pagar una multa de 224,6 millones de euros para resolver una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre dos accidentes de 737 MAX en los que murieron 346 personas en Indonesia y Etiopía. El acuerdo de culpabilidad, que requiere la aprobación de un juez, marcaría al fabricante de aviones como un delincuente convicto. Las familias de las víctimas quieren un castigo mayor.
Boeing se lleva un tirón de orejas por los fallos del modelo 737 MAX que causaron 346 víctimas mortales en dos accidentes en Indonesia y Etiopía, con el reconocimiento de su culpabilidad y una multa de más de 224 millones de euros, tras un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ). Un 'mea culpa' que ya ha suscitado críticas de las familias de las víctimas, que querían que Boeing se enfrentara a un juicio y sufriera consecuencias financieras más duras -el mes pasado presionaron para que se le solicitara más de 23.000 millones de euros- según recoge Reuters
La presión del Departamento de Justicia para acusar a Boeing ha agravado la crisis en la que está sumida Boeing desde que, en enero, otro accidente en vuelo sacara a la luz continuos problemas de seguridad y calidad en el fabricante de aviones.
Una declaración de culpabilidad amenaza potencialmente la capacidad de Boeing para conseguir lucrativos contratos gubernamentales con organismos como el Departamento de Defensa de EE.UU. y la NASA, aunque podría solicitar exenciones.
El fraude se centró en las declaraciones falsas que Boeing hizo a la Administración de Aviación Federal de Estados Unidos (FAA) sobre un nuevo programa informático que ahorraba dinero al requerir una formación menos intensiva de los pilotos. El sistema de aumento de las características de maniobra (MCAS, Maneuvering Characteristics Augmentation System) estaba diseñado para empujar automáticamente el morro del avión hacia abajo en determinadas condiciones.
Estaba vinculado a los dos accidentes que llevaron a la FAA a inmovilizar la flota MAX durante 20 meses, una acción que costó a Boeing 20.000 millones de dólares y fue levantada por el gobierno en noviembre de 2020. Un panel voló de un nuevo avión Boeing 737 MAX 9 durante un vuelo de Alaska Airlines el 5 de enero, justo dos días antes de que expirara el acuerdo de aplazamiento de 2021 que había protegido a la compañía de ser procesada por los accidentes mortales anteriores. Boeing se enfrenta a otra investigación penal en curso sobre el incidente de Alaska Airlines.
Una multa que supone un mal menor
Boeing se expuso a un proceso penal después de que el Departamento de Justicia descubriera en mayo que la empresa había violado un acuerdo de 2021 relativo a los accidentes mortales. Aun así, la declaración de culpabilidad evita a Boeing un polémico juicio que podría haber expuesto las decisiones de la empresa antes de los accidentes mortales a un escrutinio público aún mayor. También facilitaría que el fabricante de aviones, que tendrá un nuevo consejero delegado a finales de este año, intentara seguir adelante con la aprobación de su proyectada adquisición de Spirit AeroSystems.
Un portavoz de Boeing confirmó que la empresa había "llegado a principio de acuerdo con el Departamento de Justicia sobre los términos de la resolución" y que se comprometía a gastar al menos 455 millones de dólares en los próximos tres años para mejorar los programas de seguridad y cumplimiento de la normativa. El consejo de administración de Boeing tendrá que reunirse con los familiares de los fallecidos en los accidentes del MAX, según el expediente. El acuerdo también impone un supervisor independiente, que tendrá que presentar públicamente informes anuales de progreso, para supervisar el cumplimiento de la normativa por parte de la empresa. Boeing estará a prueba durante el mandato de tres años del supervisor.
El incidente de Alaska Airlines queda al margen
El acuerdo solo cubre la conducta de Boeing antes de los accidentes mortales y no protege al fabricante de aviones de otras posibles investigaciones o cargos relacionados con el incidente de enero u otras conductas. El acuerdo tampoco protege a ningún ejecutivo, según la presentación del DOJ, aunque los cargos contra individuos se consideran poco probables debido a la ley de prescripción.
La sanción acordada será la segunda multa de 243,6 millones de dólares de Boeing relacionada con los accidentes mortales, con lo que la multa total alcanzará el máximo permitido. La empresa pagó la multa anteriormente como parte del acuerdo de 2021 por valor de 2.500 millones de dólares. La multa de 243,6 millones de dólares representaba la cantidad que Boeing se ahorró por no implantar la formación en simuladores de vuelo completos para los pilotos del MAX. El DOJ y Boeing están trabajando para documentar el acuerdo de culpabilidad completo por escrito y presentarlo en el tribunal federal de Texas antes del 19 de julio.
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