Un hábito muy común que haces en la playa puede costarte hasta 300.000 €

Con la llegada del verano, las playas españolas se convierten en destinos masificados que invitan a relajarse, jugar o simplemente desconectar frente al mar. Sin embargo, muchos bañistas desconocen que actividades tan cotidianas como llevarse arena o conchas como recuerdo, o jugar con pelotas y palas en zonas no autorizadas, pueden suponer multas significativas.

Las sanciones varían considerablemente según el municipio y la actividad. Mientras algunas infracciones menores apenas superan los 20 euros diarios, otras, como organizar eventos multitudinarios sin permiso, pueden implicar multas que alcanzan los 300.000 euros.

Ante esta diversidad normativa, es esencial conocer qué comportamientos están permitidos y cuáles son sancionables en las costas españolas.

La aseguradora Legálitas recuerda que el desconocimiento de estas normas no exime de su cumplimiento y recomienda revisar las regulaciones locales antes de disfrutar de las playas este verano

Desde llevarse arena como recuerdo hasta organizar fiestas o practicar ciertos deportes, cada acción podría tener consecuencias económicas inesperadas.

La Ley de Costas establece que el uso de las playas es público y gratuito, por lo que el acceso debe ser libre. No está permitida la existencia de playas privadas y ningún establecimiento turístico o urbanización residencial privados pueden impedir el acceso a cualquiera de ellas.

Algunos deportes como el volleyball no están permitidos en todas las playas ni en todas las zonas de España. Fuente: Adobe Stock

Sanciones de hasta 300.000 euros en Baleares

Las playas españolas son espacios públicos cuyo uso general es libre y gratuito, por lo que actividades comunes como bañarse, pasear o navegar están permitidas. Cada municipio puede aprobar su propia ordenanza para promover el buen uso de los espacios públicos. Salvo en casos puntuales, las normas son muy similares y suelen recoger aspectos como el consumo de bebidas o la recogida de residuos.

Sin embargo, organizar eventos multitudinarios sin autorización puede implicar sanciones. Según el Reglamento de la Ley de Costas, estas multas comienzan en 20 euros por metro cuadrado y día y pueden incrementarse hasta 120 euros si no se atienden las órdenes de cese.

En Baleares, por ejemplo, organizar actividades recreativas sin permiso puede derivar en sanciones aún mayores, desde 30.000 hasta 300.000 euros, especialmente si se generan molestias por ruido excesivo o consumo de alcohol.

En el caso de Benicàssim, la normativa establece que no se puede acceder a las playas con envases de vidrio, cocinar o realizar fuego directamente en la arena, a excepción de la noche de San Juan.

En la misma línea, la Ordenanza de Uso y disfrute de las playas en el término municipal de Motril prohíbe la utilización de aquellos dispositivos que emitan ruidos que, por su intensidad o persistencia, generen molestias a los propios bañistas o vecinos colindantes, tales como radios, instrumentos musicales o altavoces.

Por el contrario, eventos familiares pequeños, como cumpleaños discretos, generalmente no requieren autorización, aunque es recomendable consultar las regulaciones locales en cuanto al ruido y la música.

Multas por llevarse conchas o arena

Con la llegada del verano, las playas se llenan de turistas y más de uno sucumbe a la tentación de llevarse un "recuerdo natural": una concha, un puñado de arena o incluso una piedra.

Según la Ley de Costas (22/1988), cualquier extracción del dominio público marítimo-terrestre es ilegal, ya que estos elementos desempeñan funciones ecológicas esenciales al prevenir la erosión y proporcionar hábitat para diversas especies marinas. Las sanciones pueden alcanzar los 60.000 euros, según indica Legálitas.

Llevarse conchas o arena de la playa, puede ocasionar sanciones de hasta 60.000 € en España Fuente: Adobe Stock

Deportes y juegos en la playa

Los juegos como fútbol, vóley playa o palas no están permitidos en todas las playas ni en todas las zonas. Para conocer la legalidad de los juegos con pelota, palas u otros en las piscinas públicas habría que revisar las normas específicas de cada una, ya que algunas pueden prohibirlo o restringirlo a ciertos horarios o zonas por la seguridad de los usuarios y también con el objetivo de evitar daños en las instalaciones.

Municipios como Cádiz, Málaga o Benidorm restringen estos juegos únicamente a áreas habilitadas, principalmente para garantizar la seguridad y el confort del resto de bañistas. La infracción de estas restricciones puede conllevar multas locales variables según las ordenanzas municipales.

¿Puedo llevar colchonetas e hinchables a la playa?

En cuanto al uso de colchonetas e hinchables, está permitido siempre que no molesten o interfieran con la seguridad de otros bañistas. Las normativas suelen permitir su uso para flotar y divertirse, pero no se deben usar en áreas donde puedan interferir con la seguridad de otros. Además, también es importante respetar las normas específicas de cada instalación.

El acceso con mascotas a la playa, ¿está prohibido?

El acceso con mascotas generalmente está prohibido durante todo el año en la mayoría de playas, salvo excepciones para perros guía o de rescate.

No obstante, algunas localidades, como San Sebastián o Chipiona, solo aplican la restricción en verano. En lugares como Santoña (Cantabria) se permiten en horarios específicos.

Venta ambulante y seguridad en playas públicas

La venta ambulante en playas está regulada a nivel municipal. Algunos municipios prohíben esta práctica por completo, mientras que otros, como Chipiona, permiten un puesto por cada 200 metros lineales con restricciones específicas sobre la movilidad y horarios.

La empresa aclara que, ante accidentes ocurridos en playas y piscinas públicas, la responsabilidad recae principalmente en la administración o entidad que gestiona el espacio, salvo que el accidente sea consecuencia directa de una imprudencia del usuario

¿Se puede hacer topless?

El topless y bañarse vestido también están permitidos en general, aunque algunas instalaciones o piscinas podrían tener regulaciones particulares que conviene verificar previamente, la discriminación por motivos religiosos o culturales sí que está prohibida.

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