La privatización de TAP reaviva el interés de los grupos europeos

El Ejecutivo luso aprobó ayer la reprivatización del 49,9% de la aerolínea (el 44,9% para inversores y el 5% para empleados), que prevé tener concluida en un plazo de un año, aunque todavía no ha detallado el precio.

En octubre pasado, el Ejecutivo portugués anterior, que también presidía el actual primer ministro, Luis Montenegro, confirmó que existían negociaciones con los tres grandes grupos aéreos europeos: IAG, Lufthansa y Air France-KLM. Y el primero de ellos ha confirmado que mantiene su interés.

Las exigencias que se conocen por ahora

Los términos de la venta no se conocen todavía, aunque el gobierno ha avanzado que es esencial mantener las rutas estratégicas con conexiones a destinos donde haya emigrantes lusos y a países de lengua portuguesa (Brasil y países de África, sobre todo). Un argumento que justifica que conserve la mayoría del 50,1% para poder ejercerla en "momentos críticos".

Mantener Lisboa como sede y como hub son otras de las condiciones que impondrá a los compradores el Ejecutivo luso, que ha inyectado 3.200 millones de euros en los últimos años para la reestructuración de la empresa.

El Gobierno portugués exigirá que Lisboa se mantenga como sede y hub de TAP. Fuente: TAP

Qué tienen en común IAG y TAP

Fuentes del sector defienden las fuertes sinergias entre IAG y TAP, además de por la cercanía geográfica, por la posibilidad de configurar un hub dual (Madrid-Lisboa). Además, porque permitiría completar el mapa de vuelos a América Latina, uno de los destinos más potentes para Iberia, incorporando el mercado brasileño, en el que la portuguesa es líder.

Asimismo, abriría conexiones con países de África (las antiguas colonias portuguesas, Cabo Verde, Angola y Mozambique, entre otras), un territorio que apenas sirven las compañías de IAG.