Horizonte 2050 con cero emisiones
La sostenibilidad ya es el eje de competitividad de los cruceros según inversiones en barcos y puertos
El 58 % de la flota mundial de cruceros ya puede conectarse a la red eléctrica en puerto, mientras las navieras avanzan en motores multifuel y sistemas de gestión eficiente del agua y los residuos
Publicada 23/10/25
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La industria de los cruceros avanza hacia una nueva etapa marcada por la sostenibilidad como eje de competitividad y regulación. Más de la mitad de la flota mundial (166 buques, el 58 %) ya cuenta con sistemas de conexión eléctrica en puerto (OPS), una medida que reduce hasta en un 98 % las emisiones cuando los barcos están atracados. Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la sostenibilidad se consolida como un factor de inversión estratégica que afecta tanto a las navieras como a los puertos y destinos turísticos.
Según el último informe 'Prácticas y tecnologías medioambientales' de CLIA, 19 barcos de crucero ya operan con motores multifuel, y que la cifra ascenderá a 32 en 2036, con una clara apuesta por el metanol y el gas natural licuado (GNL). Esta tendencia introduce flexibilidad operativa y reduce la dependencia de un único combustible, mientras los puertos se preparan para abastecer múltiples tipos de energía.
El desarrollo de estos motores representa una oportunidad de negocio para los proveedores de combustibles alternativos y para los astilleros que lideran la reconversión tecnológica. El primer buque capaz de usar tres tipos distintos de combustible entrará en servicio a finales de 2025, consolidando la diversificación energética como una ventaja competitiva del sector.
Los biocombustibles y los combustibles sintéticos se consolidan como opciones de transición inmediata, aprovechando infraestructuras existentes sin requerir una sustitución completa de motores.
La sostenibilidad como motor de inversión portuaria
El paquete legislativo Fit for 55 de la Unión Europea ha introducido un punto de inflexión: los principales puertos europeos deberán disponer de sistemas de conexión OPS antes de 2030. Actualmente, menos del 3 % de los puertos del mundo ofrecen esta tecnología, lo que abre una ventana de oportunidad para la inversión público-privada en infraestructuras energéticas.
El informe revela que la transición hacia la conexión eléctrica no solo responde a criterios ambientales, sino que modifica los modelos de relación entre navieras, autoridades portuarias y operadores locales. Las alianzas estratégicas y los acuerdos de suministro energético se están convirtiendo en parte esencial de la planificación portuaria y turística.
La reducción de emisiones durante las escalas también refuerza el diálogo entre destinos y comunidades locales, que exigen una gestión más equilibrada del impacto del turismo. En este contexto, la OPS se perfila como una herramienta de mitigación clave para mantener la aceptación social del turismo de cruceros en ciudades portuarias europeas como Barcelona, Marsella o Venecia.
Gestión circular del agua y los residuos
En el ámbito operativo, los avances son igualmente significativos. El 98 % de los barcos ya potabiliza el agua a bordo, según el estudio de CLIA, reduciendo la extracción en puertos y destinos. Asimismo, más del 82 % de la flota cuenta con sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales (AWTS) que superan las exigencias de la Organización Marítima Internacional (OMI).
Más de un tercio de los buques cumple ya con los estándares más estrictos aplicables a la Zona Especial del Báltico, uno de los marcos normativos más exigentes del mundo.
En materia de residuos, ocho barcos transforman los desechos en energía a bordo y 128 utilizan biodigestores para procesar residuos alimentarios, reduciendo la huella ambiental y los costes logísticos. Estas innovaciones, inexistentes hace apenas cinco años, evidencian un cambio estructural hacia la economía circular marítima.
Una industria en transformación estructural
El estudio de CLIA destaca que la sostenibilidad ya no es un apéndice reputacional, sino el eje central de la competitividad.
La industria invierte decenas de miles de millones de dólares en el desarrollo de la “flota del futuro”, con más de 80 nuevos barcos en construcción que incorporarán motores duales, sistemas de reducción de fricción hidrodinámica y soluciones eléctricas avanzadas.
El presidente y CEO de CLIA, Bud Darr, subraya que las navieras de cruceros actúan como laboratorio tecnológico dentro del transporte marítimo, desarrollando innovaciones que posteriormente son adoptadas por otros segmentos de la industria.
Perspectiva a largo plazo
La meta fijada por CLIA y sus miembros es clara: alcanzar las cero emisiones netas en 2050. Para lograrlo, las compañías deberán mantener un equilibrio entre innovación tecnológica, disponibilidad de combustibles alternativos y cooperación con puertos y astilleros.
Aunque el camino es complejo, la dirección está trazada: los cruceros del futuro se moverán cada vez más con energía limpia, bajo criterios de eficiencia y responsabilidad ambiental.
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