No es la economía sumergida el mayor problema de los hoteleros

No es la economía sumergida el mayor problema de los hoteleros

El pasado 09/07/2014 en TecnoHotel se publicaba un artículo con el título “Los hoteleros lanzan un manifiesto contra la economía sumergida”, cuyo contenido me hizo publicar el siguiente comentario en dicha publicación:

“Estando en absoluto acuerdo con la necesidad de que las autoridades controlen la actividad comercial de los apartamentos y viviendas turísticas, estén éstas en manos de empresas jurídicas, inversores privados que funcionan empresarialmente e incluso particulares que cedan onerosamente sus segundas viviendas, y por tanto de acuerdo con la oportunidad del “Manifiesto en contra de la economía sumergida y la actividad económica ilegal en el alojamiento turístico español”, considero que hoy en día, y dadas las dificultades de “poner puertas al campo” las plataformas p2p al tiempo que ayudan a incrementar la competencia de empresas y particulares, ofrecen a las autoridades competentes, información más que suficiente para investigar y perseguir de oficio a los infractores de la legislación turística y tributaria, al darles una gran facilidad para identificar y perseguir esas actividades económicas.

Sin embargo, no debieran los hoteleros limitarse a echar la culpa de sus problemas a la existencia de esa importante competencia, formada por apartamentos y viviendas de uso turístico, porque con ello no van a solucionar sus problemas. Si no son capaces de darse cuenta de que ellos mismos pueden ser responsables del auge de esa actividad como he señalado en el post “¿Qué daña más a los hoteles, la oferta de alquiler vacacional de apartamentos o la baja calidad de su oferta gastronómica y servicios?”(http://bit.ly/1qN8lXa), en el que en su párrafo final digo:

“Mientras los hoteleros sigan echando la culpa de la baja rentabilidad de sus hoteles a la competencia que ellos mismos han ayudado a crear, echando a muchos clientes de los mismos, porque en ellos no encontraban la calidad de servicio que por su categoría e instalaciones esperaban encontrar, mientras sigan queriendo sobrevivir en un mundo de ensueño que dejo de existir hace varias décadas, y sigan pensando que para los precios que cobran “dan demasiado”, mientras se conformen con tener altas ocupaciones con clientes que les cuestan dinero, en lugar de ganarlo, aunque tengan que hacerlo con niveles de ocupación mucho más bajos, sus problemas no tendrán remedio.”

Es curioso que no haya habido reacción alguna, con más comentarios en el propio artículo, con respecto a su contenido o al comentario que publique en el mismo, aunque si la ha habido con otros artículos en diferentes medios, como es el caso del artículo aparecido en HOSTELTUR el mismo día 09/07 en NOTICIAS DE HOTELES / ACTUALIDAD HOTELERA con el título “La federación de viviendas de uso turístico responde al manifiesto de los hoteleros” en el que se asegura “somos los primeros en luchar contra los ilegales” al tiempo que acusa a los hoteleros de demagogia, y a mi juicio no les falta parte de razón, aunque la pierdan cuando manifiestan “que las cifras aportadas por la patronal hotelera –estima en más de dos millones los alojamientos anunciados frente a las 1,4 millones de plazas regladas-, no están confirmadas sino una “suposición demagógica””, y en este caso, si lo que quieren significar es que las plazas en competencia no legalizadas son menos de las que señalan los hoteleros, debemos pensar que se equivocan, si hacemos caso a lo que se había publicado casi un año antes, cuando el 29/07/2013 en “20 minutos.es” se publicaba “España tiene tantas segundas residencias como para que toda la UE pase 15 días de vacaciones”, al que hago referencia en “Intento de análisis de la industria hotelera española – 3ª Parte”, en el que considero que la oferta potencial derivada de la existencia de segundas residencias, podría superar los 34 millones de plazas, de las que un importante número pueden formar parte de la competencia no legalizada de la que se quejan los hoteleros, y que podría ser mucho mayor de la que unos y otros admiten, y síntoma de que la preocupación va en grado creciente lo demuestra el artículo de hoy mismo 30/07/2014 Cómo atajar la economía sumergida en el alojamiento turístico según HOSBEC.

Aunque he comenzado este post, con el comentario que incluí en el artículo de TecnoHotel que hacía referencia al manifiesto de los hoteleros, la realidad es que la noticia del manifiesto, había sido publicada el día antes 08/07 en Hosteltur con el título “Los hoteleros denuncian el incremento de los alquileres turísticos ilegales” en el que “exigen competir en igualdad de condiciones” diciendo entre otras muchas cosas “No podemos vivir en una oferta de fraude continua”, y el mismo día 09/07 continuaba haciendo referencia a la Economía sumergida con el artículo “Exceltur alerta del aumento de turistas extranjeros en viviendas ilegales” y al tiempo que “Exige el desarrollo de una normativa que permita que todos los agentes compitan en igualdad de condiciones” en el primer párrafo del artículo destaca “La progresión exponencial del uso en alquiler por días, de la llamada vivienda turística, no reglada” por parte de turistas internacionales. Una tendencia que está favoreciendo el crecimiento de la economía sumergida, cuando las empresas turísticas que si cumplen la normativa no consiguen mejorar su rentabilidad.

Y reconociendo que la economía sumergida, representada por las segundas viviendas no legalizadas, que compiten en el mercado turístico, representan un gran lastre para los hoteleros, no dejo de pensar que no es ese el mayor problema al que tienen que enfrentarse éstos, cuando su peor enemigo, son ellos mismos, por intentar seguir compitiendo en un mundo que dejo de existir hace décadas, en búsqueda de un nivel de ocupación imposible de conseguir a precios rentables, lo que les lleva a enzarzarse en una guerra de precios, en la que nadie gana, ni el hotelero, porque cuanto mayor sea su nivel de ocupación, más se reduce su rentabilidad, ni el cliente, porque no se satisfacen sus expectativas, expulsando a los clientes de mayor poder adquisitivo, que no encuentran satisfacción en servicios que no se corresponden con la categoría del hotel que visita, ni las expectativas que tenía del destino elegido, dejando la oferta a disposición de una masa de clientes que solo buscan precio, y a los que compensa la baja calidad de los servicios que reciben, como consecuencia del bajo precio que pagan, haciendo bueno lo que señaló Sebastián Escarrer, “Varios millones de turistas que recibe España nos cuestan dinero” publicado en Hosteltur el 29/07/2011, sin que desde entonces las cosas hayan mejorado, salvo en que para este año, haya una previsión de que pueda aumentar la cifra de turistas en siete millones más de los que teníamos en aquella fecha, circunstancia que hace que tampoco gane el medio social en el que desenvuelve su actividad, al que se degrada con la masificación y bajo nivel de buen número de los clientes que lo visitan, si hacemos caso a lo que publica Noelia Ramírez el 16/04/2014 en EL PAIS “`Bye bye Barcelona`: el documental contra el turismo masivo”, o la noticia en UHNoticias del 08/07/2104 “Los vecinos de Calvià se movilizan contra el turismo de borrachera”, o la lectura de la noticia en el blog “Una mirada al mundo actual” en el que aparece el 03/07/2014 el artículo “España, Bares mamading –felación a cambio de copas- La moda en la localidad de Magaluf (Mallorca)”, la del 02/05/2014 en Público TV “El turismo de borrachera inunda Calella”, la del 10/04/2014 en INFORMACIÓN de Benidorm/Marina Baixa “Vecinos del centro reclaman más medidas contra el ruido o colgarán pancartas de queja”, entre otras muchas que se podrían resaltar.

Es necesario que, nuestras autoridades turísticas y empresarios hoteleros, empiecen a darse cuenta, de que más importante que aumentar el número de turistas, es conseguir que los que nos vistan, sean rentables, y se vayan deseando volver, no porque han pagado poco, sino porque hemos dado respuesta satisfactoria a sus mejores expectativas, porque si para mantener más de 60 millones de turistas, se requiere seguir haciendo más promoción en el país del mundo que recibe más turistas por habitante,1,36 en España, frente a 1,26 de Francia que es el primer destino turístico del mundo con 83 millones de turistas y 66 millones de habitantes, frente a 63,5 millones de turistas que esperamos este año, con 46,5 millones de habitantes, es que algo se está haciendo mal.

Autor: Miguel Angel Campo Seoane