La planificación turística empieza con el conocimiento del territorio

Foto: antiguas escuelas restauradas del poblado minero de Fontao, en Vila de Cruces.

Hace unas semanas hablaba en este blog de un grupo de municipios unidos para promocionar turísticamente sus territorios: Área Santiago. Llevan varios años ejecutando acciones turísticas: dinamización en redes sociales, asistencia a eventos y exposiciones; presencia en ferias como Fitur…

Pero además trabajan en la planificación del territorio y en la creación de productos turísticos. Para ello, han querido empezar por la base, y dar el primer paso firme con un proyecto de “captación y sensibilización de proveedores”. A lo largo de dos meses, se han identificado varias empresas o profesionales que desenvuelven su actividad en ese territorio. Se han convocado para reuniones conjuntas en las que se han intercambiado opiniones sobre la situación el turismo en el territorio; y muchos de ellos supieron de la existencia de otros profesionales o empresas vecinas de las que no tenía noticia. El proyecto continuaba con visitas individuales a casi todas las empresas interesadas en colaborar, para ofrecerles asesoramiento y recoger información de primera mano sobre el estado de las mismas.

El primer paso para la consolidación de un destino turístico ya se ha dado. Es cierto que aún falta mucho camino por recorrer… hay que configurar producto y luego comercializar, pero ya se puede contar con un grupo de proveedores sobre el que definir producto.

Termino este post con varias reflexiones… ¿cuántos destinos turísticos empiezan su planificación por el tejado? Es decir ¿por diseñarlo desde un despacho? ¿ha sido esa una de las causas del fracaso de muchos de los planes de turismo?

Para empezar, un destino, para ser destino debe contar con agentes económicos; no basta con tener excelentes recursos turísticos (aunque sean endógenos). Si no existen empresas, profesionales que complementen esa oferta, el destino no existe. Pensemos por ejemplo, en un pueblo que cuenta con estupendos paisajes, una buena accesibilidad y medios de transporte, pero no existe un hotel en el que alojarse; falla como destino si el turista tiene que irse a dormir a otro lugar.

Por otra parte, el primer paso para una correcta planificación turística debe ser el conocimiento del territorio: recursos y agentes económicos (entre otros). Será a partir de ese conocimiento verdadero que se puedan diseñar correctamente productos turísticos. Aunque faltaría añadir aún otro factor: acordes a las tendencias y demandas del mercado. En ello andan los responsables del grupo Área Santiago. Grupo en el que he creído desde su inicio, y al que le deseo muchos años de vida. Agradecida por poder aportar ese granito de arena en la planificación turística del territorio Área Santiago.