Río 2016: Turismo de favelas

#ApuntesBwTurismo

La actividad turística es multiforme, variopinta e infinita: las categorías y tipos de turismo que existen a nivel mundial así lo certifican. Me gusta compararla con la medicina -salvando las distancias-, por su transformación constante y nuevas vertientes que surgen como consecuencia de una demanda más interactiva, más creativa, empujándola fuera de sus límites y obligándola a ser una industria en constante movimiento.

El 2015 cerró con más de 1.184 millones de turistas internacionales, lo que representó un aumento del 4% con respecto al año anterior, ¿lo mejor de esa cifra? Se proyecta un aumento del mismo dígito al término del 2016*.

Esto evidencia que el sector se ha tomado el trabajo de ir más allá de su oferta tradicional de sol, playa, aventura y turismo de lujo, ¿y cómo lo hace? Innovando y reinventándose; ofreciendo a ese mar de personas, ávidas de experiencias, sueños y deseos un abanico de nuevas y quizás, hasta de sorprendentes opciones por su imperiosa necesidad de disfrutar algo nuevo. He aquí algunos casos:

Favelas pacificadas

De cara al Mundial de Fútbol, el gobierno brasilero combinó su política de seguridad con otros sectores, alentando al turismo de favelas. Así, las tomas integrales realizadas por los cuerpos de seguridad en compañía de instituciones sociales, educativas y laborales instauraron el orden de comunidades; manejadas anteriormente por bandas armadas dedicadas en su mayoría al tráfico de estupefacientes.

Logrado ese objetivo, se abrió paso la oportunidad a personas de alto poder adquisitivo de conocer, de primera mano, no solo los paisajes de ladrillo y concreto rodeado de callejones, sino también, las estructuras sociales y el estilo de vida de los propios de la zona.

Actualmente, Brasil lleva la batuta en esta arista turística que no deja de sorprender a quienes se atreven a experimentar esa travesía bañada de realidad, endonde el día a día de quienes habitan en favelas son los protagonistas de esta actividad.

Si bien es cierto, en Venezuela estamos muy lejos de alcanzar esa meta; hago el ejercicio de ubicar en mi mente la solución antes de asimilar la realidad. Considero que debemos aprovechar la experiencia de nuestro vecino, en cuanto a la pacificación de zona de alto riesgo.

Me refiero a las OLP, Operación de Liberación del Pueblo. Al ser anunciada, se presentó de tal forma que muchos la vimos “con buenos ojos”. Lastimosamente, dicha intervención no estuvo acompañada de la maquinaria gubernamental que debe instaurarse para que la recuperación de la zona fuese de manera integral y para resumir, resultó en una operación represiva y no permanente.

Como venezolano respeto y entiendo el trabajo de todos los funcionarios policiales que participan en esa operación, actualmente en nuestro país, colocarse un uniforme cada día pesa más, sobre todo por los niveles de violencia y la cacería a la que estos funcionarios están sujetos, pero considero que quienes están por encima tomando las decisiones en cuanto a esta materia, deberían replantear el contenido de las OLP.

Mientras tanto dejo para la próxima semana cómo podemos replantearnos a través de estas experiencias el turismo en Venezuela.

*: CIFRAS DE LA OMT:
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL TURISMO.