Los extranjeros eligen España, y la economía avala su decisión

España es una de las principales potencias turísticas a nivel mundial, por no decir la primera potencia del mundo en lo que respecta a este sector. Nuestras playas (nunca mejor dicho), nuestros paisajes, nuestra gastronomía y nuestra oferta de experiencias gastronómicas, nuestra oferta cultural y, sobre todo, nuestra vida en las calles debido a la vida y el buen tiempo atrae a numerosos visitantes extranjeros que, a lo largo de todo el año, llegan a nuestras ciudades para disfrutar de todo lo anteriormente descrito. Y hemos de señalar que muchos de estos visitantes que vienen, como bien sabemos, se acaban quedando en nuestro país con la adquisición de una residencia.

Ingleses, alemanes, belgas, suecos, suizos… De todas partes del mundo, son muchos los ciudadanos que escogen venir a España durante sus vacaciones, o durante su retiro como jubilado, para disfrutar de todo lo que hemos mencionado anteriormente. España cuenta con un clima privilegiado respecto al resto de Europa. Los inviernos son mucho más benignos que estos países; máxime en el sur y en los archipiélagos, donde prácticamente tienen la misma temperatura todo el año. Y a esto debemos sumar la calidad de vida, así como el escaso coste de vida que presenta un país en el que los sueldos extranjeros cobran poder en tanto en cuanto son superiores a los salarios que tienen los ciudadanos en el país.

Todas estas razones nos llevan a ser un país por el que los extranjeros se interesan a la hora de adquirir una residencia. Empezando por los alemanes y terminando por los suizos, miles y miles de extranjeros poseen una propiedad en España, y si la estadística ha reflejado siempre este interés de los extranjeros por el país, esta misma estadística tras la pandemia nos muestra que la tendencia parece que esta situación irá a más. Los extranjeros compraban, compran y comprarán viviendas en nuestro país, y como veremos a continuación, los datos avalan estas afirmaciones, en tanto en cuanto destacan cada vez más durante su recogida.

Teniendo en cuenta los últimos datos registrados, hoy los extranjeros ya compran más viviendas en España que antes de la pandemia. En solo diez (10) años, las compras de vivienda por parte de extranjeros se han triplicado, y los estudios reflejan que estas compras son, precisamente, las que han permitido dinamizar el sector en aquellos momentos en los que este atravesaba una difícil situación por la burbuja inmobiliaria que derivó en la mayor crisis financiera de la historia. En otras palabras, este negocio va viento en popa, y la situación que vivimos actualmente, teniendo en cuenta los problemas que atraviesa la población en el mundo, podría fomentar aún más su crecimiento.

En primer lugar, ese clima que caracteriza al país, el cual lleva a los hogares a precisar menos luz, menos calefacción, así como un menor consumo energético, de la misma manera, lleva a estos usuarios a pagar menos a final de mes por la factura eléctrica. Teniendo en cuenta que los precios están en máximos, y que la situación podría ponerse aún peor con el invierno, países como España son un retiro perfecto para aquellos que desean ahorrar en la factura de la luz y, además, disfrutar de un buen clima. Y si a esto le sumamos las horas de sol en el país, hablamos de una factura eléctrica que en muchos casos no presenta coste, pues la presencia de placas solares cubre el consumo diario de estos hogares.

Asimismo, la inflación que viven numerosas economías en el mundo, en un escenario en el que el teletrabajo permite el desplazamiento del trabajador y los salarios son superiores a los del territorio, favoreciendo con ello el coste de vida, España también se convierte en un objetivo para aquellos que sobreviven en sus países debido a los altos costes, pero que pueden recurrir al país peninsular y el coste de vida en este para sortear la elevada inflación que viven otras capitales en el mundo y, de la misma manera, generar capacidad de ahorro en un escenario en el que muchos no llegan ni para el consumo básico.

Y a todo esto que comento, podemos sumar otras cuestiones y características que, como su posición geográfica en un momento de guerra, su posición neutral en los conflictos, entre otras cuestiones, favorecen la llegada de turistas que optan por depositar sus ahorros en una vivienda en España y, de la misma manera, dejarnos su gasto en el país. Turistas que favorecen al empleo, al consumo, al sector en el país, a la vez que favorecen, en última instancia, a la economía en general y a su crecimiento.

Pues, en conclusión y a modo de resumen, son muchas las razones que llevan a muchos ciudadanos extranjeros a decantarse por España para adquirir una residencia, pero hoy esas razones, atendiendo al contexto, se han acentuado notablemente; y esto es algo que, como digo siempre, debemos celebrar.