Simplificar las normativas ESG

La simplificación de las normativas es el camino a seguir, junto a la derogación de normas anteriores, su repensamiento y flexibilidad en un mundo moderno y cambiante.

La Eurocámara respalda simplificar las normativas ESG y ha aprobado facilitar la presentación de información en materia de sostenibilidad. Se ha reducido el número de compañías sujetas a la Directiva sobre información de sostenibilidad (CSRD) y la Directiva sobre Diligencia Debida (CSDDD). Solo las empresas con más de 1.750 empleados e ingresos superiores a 450 millones de euros deberían presentar informes sociales y ambientales. Las empresas pequeñas estarían fuera.

Los requisitos de diligencia debida se aplicarían a empresas con más de 5.000 empleados y a partir de 1.500 millones de ingresos y deberían supervisar e identificar su impacto negativo en las personas y el planeta y deberán basarse en la información ya disponible. Solo podrán solicitar datos adicionales a otras compañías más pequeñas como último recurso. En la ley de Clima se fijan nuevos objetivos y fechas de aplazamiento.

Este es el viento de cola que mueve las tendencias ESG en Europa.

No obstante, cada vez son más las empresas que integran la sostenibilidad en sus áreas ESG y de forma transversal en el negocio. Esto se traduce en una demanda de profesionales de ESG y sostenibilidad.

El empuje del empleo verde esta muy presente y no es desdeñable.

Cada vez más universidades, escuelas de negocios y de formación lanzan especializaciones en ESG y sostenibilidad.

La formación debe incorporar habilidades trasversales que soportan la transformación: liderazgo sostenible, innovación verde y transformación digital.

Formarse es el futuro con normas más simples y certeras. Bienvenido el sentido común a la ESG.

José Antonio Fernandez de Alarcón Roca

Abogado, Socio Fundador de MONLEX

mon-lex@mon-lex.com