España "tiene todos los ingredientes" para liderar la producción de SAF y crear una nueva industria
El “Foro de Aviación y Turismo” celebra su cuarta edición en Madrid bajo el lema “SAF: liberando el potencial y acelerando la transición”
Publicada 28/11/25
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El sector de la aviación ha emprendido una carrera por reducir las emisiones y descarbonizar sus operaciones. Para lograrlo, está incorporando flotas más eficientes e implementando maniobras de vuelo más eficaces, además de apostar por nuevos carburantes, como el combustible de aviación sostenible (SAF). Sin embargo, acelerar su producción es uno de los principales desafíos para las empresas implicadas en esta actividad, según se puso de manifiesto en la cuarta edición del “Foro de Aviación y Turismo” impulsado por José Ramón Bauzá, CEO de la consultora JRB y expresidente de Baleares. El encuentro se celebró este jueves en Madrid bajo el lema “SAF: liberando el potencial y acelerando la transición”.
Una de las principales barreras para acelerar el consumo de SAF es su elevado precio. Se trata de una solución muy nueva y “como cualquier tecnología emergente, tiene un coste alto” reconoció el director de Aviación Sostenible de Moeve, Álvaro Macarro. No obstante, cree que el desarrollo de nuevas tecnologías permitirá incrementar la capacidad de producción de este combustible en los próximos años, con lo que “habrá más competencia y mejorará el coste”. Es un reto ambicioso para España, pero nuestro país “tiene capacidad para liderarlo porque tenemos todos los ingredientes”, agregó.
Acelerar esa producción requiere generar confianza en los inversores en este tipo de proyectos, según destacó Carlos Manuel García, director de Infraestructura y Transporte de KPMG.
"España puede ser uno de los principales players” de Europa en la producción de SAF, pero es necesario generar confianza en los inversores, insistió
“Estamos en un momento único, al principio del camino”, pero exige llegar a acuerdos entre los diferentes agentes del sector para avanzar, comentó. Un camino en el que es importante “la aparición de las ayudas públicas, no subvenciones. Algunos países ya han apostado por incentivos fiscales y esperemos que España sea uno de los países que los apoyen”, comentó José Ramón Bauzá.
En opinión de Amparo Brea, directora de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia del Cliente de Aena, España está muy bien posicionada para liderar la producción SAF. Por un lado, hay un gran interés por trabajar con este combustible. De hecho, una vez que en 2025 ha entrado en vigor la obligación de incorporar un 2% de SAF, “hay buenas perspectivas para acometer el 6% de 2030, pero hay que impulsar la innovación tecnológica”.
Cabe recordar que la Unión Europea ha establecido que las aerolíneas tienen que ir incrementando progresivamente el porcentaje de SAF que utilizan sus aviones: desde el 2% en 2025 al 6% en 2030 y al 70% en 2050.
También dijo que la tecnología, la disponibilidad de materias primas y las fuentes de energías renovables con que cuentan nuestro país contribución a ese posicionamiento,
Una nueva industria
Diego Fernández, director de Estrategia, Transformación y Sostenibilidad de Iberia, destacó también la importancia del SAF y puso de manifiesto la necesidad de que haya una colaboración entre todos los agentes implicados para dar un impulso a este tipo de combustible. Supone “una oportunidad para crear una industria nueva en España y posicionarnos como un polo de SAF europeo”, pero necesita de la colaboración de todos.
“Tenemos que trabajar todos a una en el desarrollo de los combustibles sostenibles. Esto no va de que una aerolínea se ponga al frente de la manifestación, si nadie la sigue, esto no funciona”
Entre las iniciativas que Iberia ha puesto en marcha para impulsar el uso del citado combustible, se encuentra el proyecto denominado “Círculo SAF”, destinado a “los clientes corporativos que deseen compensar las emisiones que generan sus empleados cuando viajan por motivos de trabajo, así como la carga que transportamos también para muchos de los clientes corporativos en España”, explicó.
Detalló que el proyecto arrancó con cuatro socios (BBVA, Repsol, Telefónica y Amadeus), que han “hecho una inversión no solo para compensar sus emisiones, sino también para arrancar esa maquinaria que es el sistema de desarrollo de SAF, donde es necesaria la participación de todo el mundo”.
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