Directiva de viajes combinados: respiro para las agencias, con cautela sobre su aplicación

Satisfacción con cautela. Al menos así se desprende de la valoración que ha trasladado a Hosteltur, Catiana Tur, gerente de ACAVE, tras el acuerdo al que se ha llegado en las instituciones europeas como colofón al periodo de triálogo para consensuar un texto definitivo de la revisión de la directiva de viajes combinados.

Los puntos clave para las agencias de viaje

Según señala la gerente de ACAVE, de la parte dispositiva desaparecen algunas de las cuestiones por las que más se ha estado reivindicando desde las patronales de las agencias de viaje españolas desde hace dos años, al igual que a nivel europeo, la Asociación Europea de Agencias de Viajes y Turoperadores (ECTAA). "Hay puntos bastante satisfactorios por los que hemos estado trabajando, algo que se ha reflejado en el acuerdo que se ha alcanzado. La norma ha hecho un cambio importante".

En este sentido, se ha dado "un paso relevante", en lo que se refiere a la definición de viaje combinado, que ofrece al organizador y los servicios vinculados, porque si se hace la indicación expresa al cliente de que la contratación de más servicios en las 24 horas posteriores no forma parte del paquete, ya no se considerará como tal. "Para las agencias de viaje es importante al no considerarse un paquete algo que se está vendiendo como servicio suelto", señala.

La revisión de la directiva de viajes combinados favorece a las agencias, según ACAVE. Fuente: Adobe Stock.

La limitación de los prepagos, una de las cuestiones que más preocupaba a las agencias de viaje, "se ha eliminado del clausulado de la parte dispositiva", señala Tur.

Otro de los aspectos es la relacionada con los reembolsos y las circunstancias excepcionales en caso de reembolso, como la que se contemplaba en el borrador de que si había una circunstancia excepcional en el lugar de residencia del viajero, que se ha eliminado, así como la de los avisos oficiales de los estados, que en la propuesta de la Comisión se incluían con carácter vinculante y también se ha eliminado.

El año que viene la pelota estará en el tejado del gobierno

El acuerdo político al que se ha llegado esta semana tiene que ser ratificado a principios del año que viene. Y a partir de ahí comenzará un periodo de 28 meses de transposición de la normativa a la legislación de los distintos Estados miembros. Es decir, para la entrada plena en vigor pueden transcurrir hasta tres años. Y queda por ver cómo se hace esa transposición, avisa Catiana Tur: "hay cuestiones que se tendrán que terminar de abordar y habrá que ver cómo el Gobierno español decide transponerla".

"No podemos estar satisfechos del todo hasta ver cómo se transpone esta directiva en España. Ahora nos queda el trabajo con el Gobierno español y sus intenciones", advierte, aunque se trata de "una directiva de máximos, que tiene pocos márgenes para que se pueda modificar".