Así ha sido recibida la compra de Air Europa por IAG

Administraciones

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se ha mostrado prudente con la operación, que celebra siempre y cuando no afecte a la conectividad aérea y apunta que aún debe ser autorizada por la dirección general Competencia de la Unión Europea y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

"Lo que pedimos, en caso de que sea favorable, es que se mantengan las rutas y las frecuencias, por supuesto que no afecte a los trabajadores ni trabajadoras de la aerolínea (Air Europa) y que se integre perfectamente dentro del grupo IAG", declaró Maroto.

Por su parte, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha admitido su preocupación por el impacto que pudiera tener en el empleo.

Armengol, que se encuentra en la World Travel Market de Londres, ha dicho que tanto la directora general de Air Europa, María José Hidalgo, como el presidente de Iberia, Luis Gallego, se han comprometido "al mantenimiento de puestos de trabajo", a seguir ejecutando las inversiones que tenían previstas y a contribuir a "la mejora de la conectividad" de Baleares.

La jefa del ejecutivo autonómico ha señalado que, más allá de una "decisión empresarial" que no le corresponde juzgar y que "tiene que seguir su propia tramitación" ante los órganos de la competencia, su Govern sí irá "vigilando" que el empleo y la oferta de transporte aéreo no resulte perjudicada por la compra de Air Europa por Iberia.

Tripulantes de cabina

El sindicato de tripulantes de cabina Sitcpla lo ha valorado como una buena noticia en lo empresarial, que espera que cristalice en más crecimiento para los tripulantes de cabina de Iberia y más estabilidad y calidad en el empleo para los trabajadores de ambas aerolíneas.

El sindicato ha explicado que IAG "veía como una amenaza directa la reciente compra del 20% de LATAM por Delta", así como los deseos de Air France de comprar Air Europa desde hace años.

IAG pasaría a acaparar el 72% de los viajeros del mercado español con la integración de Air Europa.

Añade también que vista la capacidad de Iberia de ganar y captar dinero a crédito, no dejará de insistir en que, tras la grave crisis que atravesó la aerolínea en 2012-13, la recuperación salarial de todos los tripulantes de cabina "no se puede hacer esperar".

Por eso, pide que la negociación coja "ritmo de crucero" y se llegue a un convenio que ponga en la senda de la recuperación antes de los acontecimientos que la compra de Air Europa va a traer.

Consumidores

Muy diferente es la valoración por parte de asociaciones de consumidores como Facua que ha advertido de que si se produce la absorción, Iberia, Air Europa, Vueling y Air Nostrum acapararían nada menos que el 72% de los pasajeros del mercado de vuelos nacionales, algo que espera que sea tenido en cuenta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) al valorar la propuesta planteada por IAG.

El segundo operador de este mercado, Ryanair, no llega al 15%, según los datos relativos a los primeros meses de 2019, apunta la asociación, al tiempo que advierte que la compra puede agravar aún más la situación que sufren los usuarios residentes en territorios de fuera de la Península, que asumen unos precios especialmente altos para viajar.

La Asociación Española de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo (Asetra) ha valorado positivamente la noticia pero con matices porque podría generar recortes de empleo.

"La adquisición puesta de manifiesto puede suponer en un corto período de tiempo no solo reducciones de personal, sino la cesión a otras aerolíneas en código compartido de rutas que hasta ahora eran hegemónicas de Air Europa", ha lamentado Asetra en un comunicado.

Aunque ha valorado positivamente la operación, la asociación ha señalado que, al acaparar ahora IAG más del 70% del mercado europeo de aerolíneas, se podrían dar problemas a la libre competencia, "algo que deberán determinar las autoridades pertinentes europeas".

Asetra se ha mostrado preocupada también por el futuro de Globalia, empresa que hasta ahora era propietaria de Air Europa, ya que la venta de la compañía aérea podría abrir la puerta al desmantelamiento de las agencias de viajes y hoteles del grupo.

La asociación considera necesario mantener "no solo los estándares de calidad de Air Europa, sino garantizar los puestos de trabajo de sus pilotos, auxiliares, personal de tierra y mantenimiento", empleos que tras la compra podrían verse afectados próximamente.