El Ayuntamiento pondrá en marcha una prueba piloto durante el mes de agosto
Cadaqués ataca la masificación reduciendo los barcos turísticos
Publicada 31/07/24 11:27h
El mes de agosto comenzará con una prueba piloto en el Ayuntamiento de Cadaqués, donde se reducirá a la mitad la entrada de barcos turísticos procedentes de Roses, con el fin controlar los flujos y rebajar la masificación de la playa. De esta forma, desde este jueves solo podrán parar dos de los tres barcos diarios que llegan al destino cada mañana y dos por la tarde, según especifica La Vanguardia.
Estos barcos turísticos transportan más de un millar de personas por día y con la puesta en marcha de la prueba se reducirá a 450 viajeros. La medida solo se aplicará a las embarcaciones que llegan desde Roses, pero no a las compañías con un servicio similar con origen en L'Escala y la localidad francesa de Portvendres, ya que su frecuencia y capacidad es menor.
De acuerdo a la información de La Vanguardia, del total de pasajes solo podrá desembarcar la mitad y quienes visiten el destino por la mañana podrán quedarse todo el día. Al resto, se les trasladará a otra zona para que puedan bañarse o realizar actividades acuáticas desde la misma embarcación.
El concejal de Servicios Marítimos, Manel Rahola, ha explicado, de acuerdo a declaraciones recogidas por El Periódico, que "en la playa de Es Portal, sobre todo en verano y según a qué horas del día, se reúne mucha gente; hay numerosos bares, restaurantes y vehículos que descargan mercancías. Las calles de la zona son estrechas y todo ello puede ser peligroso. Si hay demasiadas personas es complicado pasear por ella".
Dado que el tema de los barcos turísticos supone "un verdadero problema que afecta a la movilidad y también a la seguridad de las personas", se tomó la decisión de hacer la prueba “ver cómo funciona y cuál es el resultado de reducir a la mitad el volumen de personas que desembarcan”.
La población de Cadaqués pasa de los 2.900 habitantes durante buena parte del año a cerca de 30.000 en verano. Desde el 2021 se reduce el acceso motorizado al Parque Natural de Cap de Creus y este jueves entra en vigor la reducción de barcos turísticos.
El objetivo es controlar las aglomeraciones en horas punta y espacios reducidos, por lo que el consistorio ha llegado a un acuerdo con las dos empresas propietarias de los barcos.
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