Caminando hacia un nuevo modelo turístico: holístico y humano

En estos días me pasaban información sobre la revista Journal of Sustainability and Resilience que habla sobre el turismo regenerativo. ¡Gracias Raquel Huete!

En la revista mencionada los autores hacen referencia al concepto de turismo regenerativo de Anna Pollock y de otras cuestiones relacionadas con lo que yo expongo en este artículo: “ The concept of regenerative tourism works in the same principle where conditions are provided for the industry to reborn and continuously renew itself and transcend into a new form without much human intervention” (Flourishing beyond sustainability. The promise of a regenerative tourism, 2019). Esta autora habla desde hace años del Conscious Travel.

Este marco teórico nos aporta que se debe ir más allá del turismo sostenible, que ya tendrá que ser, sí o sí. ¡No es novedad! Pero… ¿hacia dónde? En mi opinión, en la línea de crear un nuevo modelo turístico con un enfoque holístico y humano. Lo intentaré explicar en este artículo y en otros sucesivos.

Imagen: zona de captura de lamprea en el río Ulla - Galicia

Por un lado propongo dotar de un enfoque holístico al nuevo modelo turístico con el fin de desarrollar la actividad turística. Para mí el turismo se considera, más que nunca, como un todo… ¿por qué? Entre otros muchos motivos, porque aparecen en el escenario de este nuevo paradigma: empresas y proveedores de productos y servicios que antes estaban fuera del marco. Reflexionemos… existe un nicho de mercado que antes del Covid era muy pequeño, y que ahora se ha incrementado y todo apunta a que lo seguirá haciendo en los próximos años… hacia este nuevo turismo más natural y humano que no es otra cosa, que la respuesta a una nueva manera de vivir de las personas, y por tanto, de trabajar y viajar. Hablamos de considerar como productos turísticos las prácticas de yoga, meditación, baños de bosque, retiros para desconectar (¿o conectar?). Aquí lo dejo…

La segunda premisa es que se debe crear un turismo más humano… a partir de personas y para personas. Y ya este término integra lo sostenible, regenerativo, consciente… ¿Qué quiero decir? Que la actividad turística debe conseguir integrar a la persona en los destinos de una manera humana… se podría relacionar esta sentimiento con los que motivan a la práctica del turismo comunitario, turismo solidario... Sin irnos a estos conceptos más puros las personas cuando viajamos buscamos esa conexión con lo local, sentirnos parte de ese destino, en resumen… volver a ser seres humanos conectando nuestros corazones con el corazón de ese destino.

Termino con una humilde recomendación para destinos y agentes privados. En un momento de turismo casi cero se podrían realizar trabajos de investigación y estudio de tendencias relacionadas con las necesidades y los hábitos de consumo de estos viajeros (personas) de después del Covid; en base al corazón de cada territorio; y con el objetivo de crear oferta de experiencias, productos y servicios alineados a esta demanda. Porque la experiencia nos indica que los destinos, salvo excepciones, no están preparados para ser sostenibles en este sentido y acoger a estos nuevos viajeros. Ya no es suficiente con promocionar y vender la sostenibilidad.