Cómo la variante Ómicron puede ayudar (o hundir) a Boris Johnson
El objetivo fijado de tener a todos los mayores de 18 años vacunados con la tercera dosis a final de mes es "descabellado" para algunos e "inútil" para otros, visto el avance de la Ómicron
Publicada 15/12/21
La variante Ómicron será la dominante en el Reino Unido en dos semanas, según prevén los expertos. Parece claro que las restricciones, "draconianas" según la oposición y "desproporcionadas" para el sector turístico, impuestas en las dos últimas semanas para parar la variante en las fronteras e impedir su expansión dentro del país, no han servido a este objetivo. El Gobierno, a partir de un llamamiento del primer ministro Boris Johnson en televisión el pasado domingo, ha puesto en marcha una campaña de vacunación gigante con el objetivo de que para el día de Año Nuevo, hayan sido administradas 18 millones más de dosis de refuerzo de la vacuna. Con el sector turístico enfadado y hundido, los laboristas subiendo en las encuestas y él viviendo su momento de más baja popularidad, Boris Johnson podría no llegar a las elecciones de dentro de dos años. El martes por la noche las medidas contra la variante Ómicron fueron aprobadas gracias al voto de los diputados laboristas y con el voto en contra de 98 diputados conservadores. Este miércoles, Gran Bretaña reportó 78.610 nuevos casos, la cifra más alta en un solo día desde que empezó la pandemia, según el New York Times.
El domingo por la noche el primer ministro Boris Johnson apareció en televisión haciendo un llamamiento a que toda la población mayor de 18 años se pusiera la tercera vacuna. La Ómicron ya está en el país y será la variante dominante en dos semanas, según los expertos. Algunos señalan que Johnson ha llamado a una cruzada contra la Ómicron más por necesidades políticas de revalorizar su mandado que por la certeza de que esa tercera dosis vaya a ser efectiva contra la nueva variante, que ya campa a sus anchas a pesar de las restricciones impuestas a los viajes internacionales.
Según el New York Times, el llamamiento urgente de Johnson ha hecho efecto en la población del país, porque este mismo lunes 110.000 personas reservaron cita a las 9 de la mañana para inocularse la tercera dosis, colapsando la página web del Servicio Nacional de Salud. En Londres vuelven a verse largas colas de ciudadanos, la mayoría con mascarilla, esperando su turno para ser vacunados con la dosis de refuerzo.
Este miércoles fue también día de récord en vacunación: 650.000 británicos acudieron a ponerse la tercera dosis.
El New York Times analiza la situación política del Reino Unido y cómo la expansión de la variante Ómicron puede ayudar al hundimiento, o a la salvación, de la carrera política de Boris Johnson, un líder que según este medio algunos importantes miembros del partido conservador ya dan por amortizado.
Este jueves, también The Economist se une al análisis sobre el futuro político de Johnson, en un artículo titulado "Algo se ha roto en el Gobierno de Boris Johnson", en el que asegura que la rebelión de los diputados conservadores "es solo el primer síntoma" público de las dificultades por las que atraviesa.
Restricciones que no han funcionado
Las restricciones adoptadas en las últimas dos semanas han sido calificadas de "draconianas, costosas y complejas" por los diputados laboristas. Las principales aerolíneas y empresas turísticas del país han expresado también su preocupación por las duras medidas, que califican de "desproporcionadas" y que han dejado vacíos los vuelos que salen y entran en el país.
Y por otro lado, este mismo lunes el ministro de Sanidad, Sajid Javid, sorprendía a todos dándole la razón a un diputado que cuestionaba por qué las restricciones siguen vigentes si fueron impuestas para evitar la entrada la variante Ómicron y, dos semanas después, esta variante se ha extendido por todo el país. "Creo que el honorable caballero hace una acertada observación", aseguró el ministro.
Javid dijo que la posibilidad de eliminar las restricciones a los viajes internacionales es algo que "ya he planteado a mis colegas del Departamento de Transportes y espero que podamos actuar pronto", ha asegurado.
Sobre recientes medidas en Reino Unido:
- Reino Unido recupera mascarillas, cuarentenas y PCR para todos
- Nuevas medidas en Reino Unido: un "gran golpe" sin tiempo a reaccionar
- Reino Unido reintroduce los test antes de viajar asfixiando al sector
- Reino Unido podría revertir test y restricciones a los viajes "pronto"
Las restricciones han generado confusión, sobre todo respecto a cuándo y cómo han de someterse a PCR quienes entren en el país. También hay dudas en cuanto a la cuarentena hotelera, que parece que quedará eliminada este miércoles junto con la lista roja de países, o al menos así debería ser, aunque no está claro. El Gobierno se plantea acortar la cuarentena a quienes den negativo en un test, según ha anunciado, a pesar de que la lista roja de países ya ha sido eliminada en la madrugada de este miércoles y actualmente no hay en ella ningún país, ni los africanos afectados hasta el momento.
Este miércoles, según el New York Times, Gran Bretaña reportó 78.610 nuevos casos de contagio, la cifra más alta en un solo día desde que empezó la pandemia, mientras la ómicron va extendiéndose y representa ya el 87% de los nuevos casos diarios.
La mayor rebelión conservadora
Además, a partir del 15 de diciembre, los británicos necesitarán el Pase COVID de su Servicio Nacional de Salud para entrar en lugares donde ser reúna mucha gente, como discotecas y eventos deportivos. Esta propuesta consiguió en la noche del martes el apoyo mayoritario de la Cámara, 369 votos a favor por 126 en contra. Sin embargo, 98 de los votos contrarios fueron emitidos por parlamentarios conservadores del partido de Johnson.
Los medios británicos aseguran que este resultado es "la mayor revuelta" sufrida por el primer ministro, en su propio grupo, desde que asumió el poder
Las medidas han sido aprobadas gracias al voto favorable de los diputados laboristas, que consideraron un "deber patriótico" apoyarlas. Este hecho deja clara la falta de apoyos a Johnson desde su propia bancada, y pone en peligro su mayoría, que es de 80 votos.
Fiestas navideñas que han salido a la luz
Johnson afronta dificultades, asegura en New York Times, en varios frentes: oposición parlamentaria a las restricciones anunciadas, dudas dentro de su propio partido, el avance de la Ómicron a pesar del éxito en la vacunación, y una caída de popularidad a causa de la revelación de que en las pasadas Navidades, con la población casi confinada y el Gobierno pidiendo que la gente no celebrara fiestas ni se reuniesen las familias, los miembros del Gobierno y sus familiares celebraron una multitudinaria fiesta navideña. Pero es que además, Johnson celebró otra fiesta navideña con amigos en el 10 de Downing Street.
Todo esto ha hecho que su índice de popularidad haya caído hasta una aprobación de solo el 24% y una desaprobación del 59%, las peores cifras de su mandato. A la vez, el partido laborista ha mejorado en un 9% su apreciación entre la población por encima de los conservadores, su ventaja más grande desde febrero de 2014.
Cómo podría "ayudarle" la Ómicron
Para los dos periodistas del New York Times que firman el artículo, la rápida expansión de la variante Ómicron podría ayudar políticamente al primer ministro, dándole una "crisis de salud pública fresca alrededor de la cual movilizar otra campaña de vacunación nacional", cosa que Johnson ya ha hecho.
La campaña de vacunación en el Reino Unido fue considerada un éxito durante muchos meses, antes del verano, gracias a la política de inocular una sola dosis a mucha gente antes que las dos dosis a menos población. Pero al llegar el verano, cuando la variante Delta hacía urgente que toda la población dispusiera de la pauta completa, la estrategia británica se mostró menos eficaz.
En este momento, de hecho, el porcentaje de población completamente vacunada en el Reino Unido está por debajo de Portugal, España, Italia, Francia y Alemania, como muestra este gráfico de Our World in Data.
El llamamiento que hizo el domingo por la noche, en televisión, el primer ministro, para que la gente acudiera a ponerse la tercera dosis, resultó ser un éxito.
¿El principio del fin?
Sin embargo, "la catarata de malas noticias", refleja el artículo del New York Times, es tan "extrema" que pone sobre la mesa dudas incluso de si Boris Johnson seguirá en el poder hasta las elecciones, dentro de dos años. "Es un giro siniestro para un líder que durante mucho tiempo ha desafiado la gravedad política, sobreviviendo a escándalos y reveses que habrían hundido a muchos otros políticos", exponen los periodistas.
Uno de los expertos consultados, Jonathan Powell, que fue jefe de Personal del primer ministro Toni Blair considera que "no es el fin de Johnson, pero sí que podría ser el principio del fin", debido a que "estas crisis tienen un efecto acumulativo y en cuanto él deje de ser un activo y el partido enfrente unas elecciones, prescindirán de él".
Está por ver si Johnson puede ver cumplido su objetivo de vacunar con la tercera dosis a todos los mayores de 18 años para fin de mes, un mes antes del objetivo que se marcó en noviembre. Es un objetivo "descabellado" para algunos, pero además los expertos advierten de que incluso si el Sistema Nacional de Salud consiguiera cumplirlo, esto no evitaría un repunte de las infecciones, puesto que la variante ya circula ampliamente entre la población.
"La vacuna necesita una semana para que se noten sus efectos, y la Ómicron sustituirá a la Delta en dos semanas", según Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el Kings College de Londres.
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