EL TUNEADO DE FITUR

Hace un par de días colgue el primero de los dos posts que queria dedicar a FITUR como asistente, y como expositor.

El primero, con un caracter positivo, FITUR CLARO QUE SI, hablaba de poque es necesaria esta feria en el sector y todo lo positivo que de ella, al menos en nuestra empresa hemos sacado. Y tan positivo fuí, que hasta uno de los usuarios, Secundino, me llamaba la atención sobre el hecho de que parecía que hubieramos asistido a dos ferias distintas.

Personalmente creo que Secundino tenía una parte de razón, ya que es indudable que hoy por hoy, FITUR, si bien supone un verdadero escaparate sectorial, no es menos cierto que hay conceptos y realidades que se les han quedado obsoletos.

Decía un conocido profesional que el problema de esta feria no es tanto la edición que acaba de terminar, como la que está por venir en el 2010. Y no puedo por menos que darle la razón. HOSTELTUR publicó hace un par de días que FITUR 2009 CERRO LAS JORNADAS PROFESIONALES CON UN 10% MENOS DE VISITANTES, pero si leeis los comentarios que traen esta noticia, -y son solo cinco-, lo cierto es que el malestar ha sido generalizado entre muchos de los expositores. No tanto por el hecho de que la feria no sea útil, como porque hay cuestiones que deberían cambiarse, si lo que queremos es que FITUR avance y no se termine quedando obsoleta.

Los comentarios más comunes que he oido durante cuatro días que estuve en la feria, entre los que allí estuvieron exponiendo destacan los siguientes cambios a realizar:

-Precio del metro cuadrado, que es excesivo.

-Falta de conexión a internet a un precio asequible, -por una conexíon para cinco ordenadores se pagaban cerca de 800 euros-, para los expositores.

-Falta de conexiones a internet gratuito para los visitantes profesionales, teniendo en cuenta que el sector turístico es puntero en el uso de las nuevas tecnologías. Y teniendo en cuenta que la gente iba por la feria intentando enchufar su portatil en cualquier sitio.

-Control de la entrada de los no profesionales en los días dedicados a estos. Y es que mientras por 25 invitaciones para profesionales costaban a un expositor 170 euros, los pasillos se atestaban de chicos menores de 20 años, y de amables abuelos de más de 65, a la caza de cualquier souvenir.

-Los pabellones 12 y 14, tanto por su lejanía, -mas de cinco minutos andando para llegar desde el cuatro-, como por la gran cantidad de espacio desaprovechado que había en otros pabellones, y que podrían haber permitido una feria más compacta, pero con una sensación de mayor afluencia.......

-La obligatoriedad de que los expositores que solo van dirigidos a los profesionales, tengan que estar con sus stands abiertos durante los días de visita del cliente final, con la repercusión de gastos y tiempo perdido que ello conlleva.

Personalmente sigo y seguiré reinvindicando la necesidad de esta feria, que tanto de positivo tiene. Pero no podemos negar que hay que modernizarse.

Una exposición que es capaz de juntar una cifra de 250.000 visitantes es demasiado importante para dejarla morir, y si hay un sector donde la máxima es "renovarse o morir", ese es en turismo. Ojala que los responsables de la próxima edición se hayan dado cuenta de ello, y empiecen a poner remedios efectivos.

Nos vemos en Fitur 2010.