Jetsetter y la innovación en las OTAs.

En el mundo de la intermediación tradicional, y sobre todo de las agencias de viajes (AAVV), no son pocos los que abogan, y me incluyo, por un cambio radical en cuanto al modelo de negocio como única vía de supervivencia en el medio plazo.

La sociedad ha cambiado. El proceso de decisión de compra ha evolucionado gracias a la tecnología e internet. Son hechos irrefutables. Pero...si el escenario ha cambiado, ¿por qué no ha cambiado el modelo de intermediación turístico, adaptándose a los tiempos? quizá la pregunta requiera de una reflexión mas profunda, que no es el objeto principal del post, pero en líneas generales (asumiendo el riesgo que supone generalizar) podríamos considerar estas debilidades:

- Las AAVV han renunciado, salvo honrosas excepciones fruto de una especialización, al principal valor añadido que ofrecían al cliente, las recomendaciones personales basadas en un profundo conocimiento de la zona.

- Han basado sus mayores fuentes de ingresos en la venta de paquetes turísticos cerrados y billetes de transporte, donde poco margen queda para las recomendaciones.

- Desgraciadamente, en muchos casos los agentes de viajes carecen de la formación o del profundo conocimiento (vivido en primera persona) necesario para poder recomendar cualquier servicio de la cadena de valor turística con la absoluta certeza de haber conseguido otro cliente fidelizado.

- Debido a los horarios actuales, y la "comoditización" de las reservas, el cliente se ha visto obligado a la compra a través de agencias de viajes online (OTA's).

Sin embargo, el sector de la intermediación online es relativamente joven, feroz, y sobre todo eficiente. Ha entendido las reglas del juego, y está apostando muy fuerte para ganar la partida. y por supuesto, viven en un permanente estado de innovación porque lo llevan en el ADN de la empresa.

Ayer, en el vistazo diario a Mashable, me topé con una noticia de las que presientes que pueden encerrar efectos colaterales profundos. Un nuevo servicio de JETSETTER, una Web de viajeros especializada en "ventas flash", como podría ser Destinity, Voyage Privé, o alguna otra.

La noticia es que el citado intermediario ha apostado por la diferenciación y la innovación, ofreciendo un servicio de "consultoría" a sus clientes. Con una cartera de 200 profesionales especializados en los distintos destinos, algo posible únicamente gracias a la libertad física que aporta Internet, ofrecen el servicio de consultoría y asesoramiento por la nada despreciable cantidad de 200$ por 3 horas, y tiempo ilimitado de un asistente de reservas online de la Web, y además, una vez finalizado el viaje te devuelven automáticamente 100$ según se puede leer en su nota de prensa.

Otra vuelta de tuerca para las AAVV tradicionales, cuya única baza era la relación personal con sus clientes, y que las OTA's han sabido neutralizar.

¿Significa esto la estocada definitiva a las AAVV tal y como las conocemos actualmente? solo el tiempo lo dirá, pero desde luego es un toque de atención que debería catalizar cambios disruptivos en el sector de la intermediación tradicional...