Mejor Semana Santa para bares y tabernas desde que comenzó la crisis

Semana de gracia para los santos consumidores españoles.

La economía fue señalada esta Semana Santa por la mano clemente del Cristo del Perdón. Después de años prisioneros de la crisis, los españoles disfrutaron, al fin, de los beneficios del indulto durante estos días de asueto, y ha sido el sector hostelero quien más ha rentabilizado tal milagro. Salir de tapas, se convirtió, estos días libres, en una de las actividades preferidas de la población liberada de sus quehaceres laborales.

La noticia llegaba, disfrazada de estadística, desde todas las comunidades autónomas y se extendía como la pólvora por los medios de comunicación. No podía ser para menos, las comunidades costeras tuvieron más de un 80% de ocupación hotelera y los bares de tapas recuperaron su esplendor de antaño; y es que, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, un 16% más de españoles optaron por el turismo interno.

Este punto de inflexión en la crisis se ha evidenciado también en un aumento de visitas a webs con guías especializadas en procesiones algo más terrenales: rutas y recorridos por bares de tapas. Cada día son más los fieles que recurren a este mundano rito después de navegar por webs como: minube, TripAdvisor, o Guía Tapear, especializada, esta última, exclusivamente en información sobre tapas y bares.

El buen tiempo y la agradable temperatura se han aliado durante la semana para impulsar un consumo estancado tras años de crisis. Gracias a ello, la gente se ha animado a salir de tapas con algo más de dinero para gastar, algo que han visto reflejado los comerciantes de hostelería en su caja diaria. El sector ha reconocido que ha sido la mejor temporada en los últimos 8 años, una tónica que se ha mantenido a lo largo de todo el país.

Los hosteleros confían en que la remontada puntual de la economía en Semana Santa sea un termómetro para el próximo puente de mayo; más aún, que este índice sea un reflejo positivo para la recuperación de un sector que ha visto como cada año disminuían sus ingresos.

Los economistas ya pueden utilizar las tapas como una efectiva herramienta para medir el estado de la crisis.