Cambio de hora
Sánchez propone a la UE eliminar el cambio de hora en 2026
El Gobierno español propone a la Unión Europea poner fin al cambio de hora en 2026 y reabrir un debate bloqueado desde hace seis años
Publicada 21/10/25

Escucha la noticia
La mayoría de los europeos, incluidos los españoles, se muestra partidaria de mantener un mismo horario durante todo el año. La comunidad científica respalda esta medida y señala que sería lo más favorable para la salud. No obstante, persisten las diferencias de opinión entre especialistas y ciudadanos acerca de cuál debería adoptarse: el horario de invierno o el de verano. Pero España defenderá en Europa que el horario no varíe dos veces al año: “Francamente, yo ya no le veo sentido”, aseveró ayer Pedro Sánchez.
“Como sabéis, esta semana se vuelve a cambiar la hora otra vez”, afirma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un vídeo publicado en su perfil en X. “Francamente”, añade, “yo ya no le veo sentido”. “En todas las encuestas a las que se les pregunta a los españoles y a los europeos, de manera mayoritaria, están en contra de cambiar el horario”, continúa el mandatario, que anuncia que, en línea con la votación de hace seis años en el Parlamento Europeo, el Gobierno español defenderá ante sus socios comunitarios que se deje de modificar la hora dos veces al año a partir de 2026.
“Este es un debate que viene de lejos, porque el Parlamento Europeo votó hace seis años acabar con el cambio horario. Así que hoy el Gobierno de España va a defender que hagamos valer ese voto mayoritario y dejemos de cambiar las horas, por fin, en el año 2026”, reitera Sánchez.
La propuesta se llevará al Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía de la Unión Europea, que se celebra este lunes en Luxemburgo, y donde se reúnen los ministros y ministras de los Estados miembros. Aunque el punto no figuraba en la agenda original, el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, explicó a su llegada que solicitó incluirlo “para reabrir el debate sobre el cambio de hora”, estancado desde hace años.
El Gobierno español defenderá tres argumentos principales para poner fin al cambio de hora estacional en la UE:
- El respaldo mayoritario de la ciudadanía europea y española
- La ausencia de evidencias científicas sólidas que demuestren un ahorro energético significativo
- Los efectos negativos sobre la salud y el bienestar que provoca alterar el horario dos veces al año.
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, explicó que la decisión de abrir el debate ahora responde a que la planificación actual de los cambios horarios europeos concluye en 2026. “El sistema actual ya no sirve para conseguir los dos objetivos que se perseguían cuando se implantó, en 1980: el ahorro energético y la armonización del mercado común. En cambio, los dos cambios anuales provocan trastornos de sueño y de hábitos de vida”, afirmó.
Según Bolaños, España llevará esta propuesta a la próxima reunión de ministros de Energía de la UE con la intención de alcanzar consenso entre los Veintisiete. “No queremos que sea una propuesta cerrada, sino que consiga consenso. Queremos tener flexibilidad para hablar con nuestros socios europeos”, señaló el ministro.
“El sistema energético está cambiando mucho y es importante reabrir el debate para encontrar una solución que funcione lo mejor posible”, añadió Groizard. “Somos conscientes de la diversidad europea, pero entendemos que es importante reabrir el debate y abordar una cuestión importante para la ciudadanía”, insistió.
Una medida con más de un siglo de historia
El cambio de hora estacional está regulado a nivel europeo y se realiza de forma simultánea en todos los Estados miembros.
El Real Decreto 236/2002 establece que cada cinco años se publicará un calendario con las fechas concretas de estos ajustes, cuya planificación actual se extiende hasta octubre de 2026 lo que abre una ventana para reconsiderar su continuidad
En España, esta práctica se remonta a 1918, cuando se adoptó por primera vez con el objetivo de ahorrar energía durante la Primera Guerra Mundial. Su aplicación regular comenzó en 1974, tras la primera gran crisis del petróleo. Desde entonces, los relojes se adelantan o atrasan dos veces al año con la idea de adaptar la jornada laboral a las horas de luz natural y reducir el consumo energético.
En 1940, el régimen franquista adelantó una hora el huso horario para alinearse con Alemania, una decisión política que aún perdura y que hace que España mantenga un horario adelantado respecto a su posición geográfica, similar a la de Portugal o Reino Unido.
La Comunidad Económica Europea coordinó por primera vez los cambios horarios en 1980, con el doble propósito de aprovechar mejor la luz solar y armonizar el mercado común.
Sin embargo, casi medio siglo después, los avances tecnológicos y los nuevos hábitos sociales han reducido significativamente el impacto energético de esta medida, que sigue generando debate por sus posibles efectos sobre la salud.

La opinión de los europeos sobre el cambio de hora
Más del 80 % de los ciudadanos europeos se mostró partidario de suprimir el cambio horario en una consulta pública realizada en 2018 por la Comisión Europea. La encuesta, abierta entre el 4 de julio y el 16 de agosto de ese año, se convirtió en la más participativa de la historia de la institución, con 4,6 millones de respuestas.
A pesar de su volumen, la participación fue muy desigual. solo Austria (2,9 %) y Luxemburgo (1,8 %) superaron el 1% de su población, mientras que la mayoría de los países no alcanzó ni el 0,5 %. Los menores índices se registraron en Italia y Rumanía (0,04 %) y en el Reino Unido (0,02 %).
La entonces comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, destacó que el mensaje ciudadano era “muy claro”: el 84 % de los participantes pidió poner fin a los cambios estacionales de hora
Entre los países con mayor rechazo destacaron Polonia y Finlandia (95 %), España (93 %) y Lituania (91 %). En cambio, Grecia, Chipre y Malta se mostraron más divididos: Grecia fue el único Estado donde una mayoría (56 %) apoyó mantener los dos cambios anuales, mientras que Chipre y Malta reflejaron porcentajes casi equilibrados entre partidarios y detractores.
Intentos fallidos de eliminar el cambio de hora
Tras la consulta, el entonces presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, defendió en la Eurocámara que debía suprimirse: “Los europeos no van a aplaudirnos si seguimos dos veces al año cambiando la hora. El cambio de hora debe ser suprimido”.

En marzo de 2019, el Parlamento Europeo aprobó que el fin del cambio horario llegara en 2021, dejando a cada país la decisión de mantener el horario de verano o el de invierno. Sin embargo, el Consejo de la Unión Europea no logró alcanzar un consenso, frenado por las diferencias geográficas, económicas y de huso horario entre los países del norte y del sur del continente.
Ante este bloqueo, el Gobierno español sostiene que los Estados miembros deben “escuchar a la ciudadanía, atender la evidencia científica y actualizar sus políticas al ritmo de los tiempos”. España reconoce que su propuesta es solo un primer paso hacia una respuesta europea coordinada, pero considera esencial reabrir un debate que lleva más de seis años paralizado en Bruselas.
¿Cuándo será el próximo cambio de hora?
Hasta que se alcance un acuerdo, los cambios de hora seguirán aplicándose y en 2025, la modificación se realizará durante la madrugada del sábado 25 al domingo 26 de octubre, aunque la fecha oficial del cambio es el domingo 26, según el Boletín Oficial del Estado (BOE), cuando a las tres de la madrugada (dos en Canarias) los relojes deberán atrasarse una hora, de modo que volverán a marcar las dos. Esa noche, los ciudadanos ganarán una hora de sueño, y por lo tanto el día contará con 25 horas.
Desde el punto de vista energético, los beneficios son cada vez más modestos; el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima que el ahorro medio por hogar es de unos seis euros anuales, lo que representa una reducción global cercana a 120 millones de euros en todo el país. No obstante, varios estudios recientes advierten que los cambios de hora pueden afectar al sueño, al rendimiento y a la salud, lo que alimenta la discusión sobre su conveniencia.
Te puede interesar:
- Cambio de hora 2025: cómo afecta al sueño y la salud
- Cambio de hora 2025: cómo afecta a la factura de la luz
¿Sabes que puedes estar al día con el mejor contenido de HOSTELTUR directamente en tu teléfono o en tu bandeja de entrada?
Síguenos en nuestros canales de WhatsApp y Telegram, donde enviamos cada día una selección de nuestras mejores historias y de las noticias de última hora.
Y si prefieres el email, suscríbete a nuestra newsletter para recibir una visión completa del sector turístico directamente en tu correo.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.